En medio del temor por la escalada de ofensivas del último mes por parte de la guerrilla y las fuerzas armadas, este miércoles se conmemoran tres años del secuestro de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal guerrilla izquierdista del país.
Una fotografía de Ingrid Betancourt cuelga de la Alcaldía de Bogotá.
Las FARC anunciaron este mes el fin de su «repliegue táctico», realizando varias acciones en las que han muerto cerca de 60 policías y militares, mientras que el ejército afirmó haber reforzado la ofensiva contra el grupo insurgente.
«Me da muchísimo miedo la ofensiva militar, sobre todo si se tiene en cuenta que al lado de los guerrilleros están todos los secuestrados que son inocentes y que no tienen porque sufrir esto», dijo la madre de Ingrid Betancourt.
De hecho, en varias oportunidades han muerto secuestrados en medio de los combates entre las dos partes.
En mayo de 2003, el ex gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, su consejero de paz, Gilberto Echeverri y varios militares fueron asesinados por las FARC, ante un intento fallido de rescate por parte de unidades militares.
Intercambio en vilo
Me da muchísimo miedo la ofensiva militar, sobre todo si se tiene en cuenta que al lado de los guerrilleros están todos los secuestrados que son inocentes y que no tienen porque sufrir esto
Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt
Además de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, las FARC tienen a más de 3.000 secuestrados, según las cifras oficiales, de los cuales pocos son «canjeables», según el grupo insurgente, pues la mayoría son víctimas de secuestros extorsivos.
En el grupo de los «canjeables», aparte de Betancourt, están varios policías y militares -algunos raptados hace más de siete años-, dirigentes políticos, tres ciudadanos estadounidenses y uno alemán.
Las posibilidades de lograr un «intercambio humanitario» de este grupo de «canjeables» por guerrilleros presos se aleja cada vez más con la escalada de las operaciones militares de las dos partes.
Mientras el gobierno del presidente Álvaro Uribe ha flexibilizado su posición para un intercambio y liberó de manera unilateral a 23 guerrilleros en diciembre pasado esperando un gesto similar de las FARC, pero no fue así.
Familiares de secuestrados y la comunidad internacional mantienen la presión sobre el gobierno y las FARC para lograr el intercambio.
Propuesta del gobierno
(Las FARC) han estado insistiendo mucho en unas zonas desmilitarizadas, en otro tipo de procedimientos que, en lugar de facilitar las cosas, las enredan
Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz
En declaraciones al canal RCN, el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, defendió la posición del gobierno.
«Sólo Dios sabe, y en mi corazón yo tengo esa verdad guardada, de los esfuerzos que hacemos permanentemente por encontrar un camino con las FARC. Lo que pasa es que este grupo es bastante terco y difícil», dijo Restrepo.
«Ellos han estado insistiendo mucho en unas zonas desmilitarizadas, en otro tipo de procedimientos que, en lugar de facilitar las cosas, las enredan», insistió el Alto Comisionado, quien recordó la propuesta del gobierno a las FARC de encontrarse «en cualquier iglesia, rural o urbana del país, con un procedimiento muy sencillo».
«Ellos liberan un primer grupo de secuestrados en un gesto de buena voluntad, inmediatamente nos reunimos para perfeccionar el acuerdo, y como producto de ese acuerdo, estamos dispuestos como ya lo hemos hecho a liberar guerrilleros que estén en las cárceles con el delito de rebelión, siempre y cuando se comprometan a no volver a delinquir», explicó Restrepo.
Mientras los familiares esperan que las partes lleguen a un acuerdo y se logre el retorno de sus seres queridos, varios analistas en el país temen que el tema del «intercambio» se vuelva un tema electoral, ante la proximidad de los comicios presidenciales del 2006, cuando Uribe podrá presentarse como candidato para la reelección.
