Las fuerzas armadas de Brasil recibieron luz verde de parte de un juez federal para establecer un segundo hospital de campo de emergencia en un parque en el centro de Río de Janeiro.
El alcalde de la ciudad no está de acuerdo en que los militares se ocupen de la salud.
El alcalde la ciudad, Cesar Maia, se opone al plan.
El gobierno federal tomó el control de seis de los mayores hospitales de Río a principios de este mes, después de que las unidades de emergencia cerraran por falta de fondos.
Los servicios de emergencia en Río son el centro de una larga disputa entre el gobierno central y el alcalde de la ciudad.
El gobierno decidió interferir después de que las listas de espera para operaciones alcanzara la cifra de 15.000 y de que las unidades de emergencias tuvieran que cerrar por falta de fondos, medicamentos y equipo.
El Ministerio de Salud se encuentra ahora en proceso de reclutar más personal para los hospitales.
Emergencia médica
Entretanto, se pidió a las fuerzas armadas que establecieran hospitales de campo para aliviar la demanda de servicios médicos.
El alcalde Maia ha señalado repetidamente que el estado del sistema hospitalario en la ciudad no es culpa suya, sino del gobierno central por la falta de fondos gubernamentales.
El funcionario acudió a los tribunales para tratar de impedir que la Marina estableciera un hospital en un céntrico parque, afirmando que esto constituiría un crimen contra la ciudad y pondría en peligro los monumentos y la fauna del parque.
Sin embargo, el juez falló a favor de que el parque sea utilizado.
La Fuerza Aérea ya estableció un hospital con capacidad para recibir a unas 400 personas al día.
El hospital de la Marina debería tener la capacidad de tratar a unos 600 pacientes por día.