EFE
RIO DE JANEIRO
La guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propuso la creación de »un grupo de países amigos, incluido Brasil», para buscar una solución al conflicto armado en el país andino, dijo el portavoz del movimiento rebelde, Raúl Reyes, en un mensaje divulgado ayer por el diario Jornal do Brasil.
»Proponemos la creación de un grupo de países amigos, incluido Brasil, para facilitar la búsqueda de una salida a la crisis que no sea la guerra, ya que esta no soluciona los problemas del pueblo. Por el contrario, los agrava», escribió en un correo electrónico Reyes, cuyo verdadero nombre es Luis Edgar Devia.
Las FARC también insistieron en un pedido de audiencia a la ONU.
»También queremos que la ONU nos reciba oficialmente para poder expresar nuestra opinión sobre el conflicto, así como propuestas concretas para su solución», añade el texto, que expone sin mayores detalles una serie de comentarios sobre los ideales de las denominadas Fuerzas Armadas de Colombia (FARC).
Raúl Reyes negó que hubieran ofrecido dinero al Partido de los Trabajadores (PT), que abandera el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
A mediados de marzo el semanario Veja publicó documentos secretos en poder de la Agencia Brasileira de Inteligencia (Abin, oficial) en los que se alertaba sobre el ofrecimiento de cinco millones de dólares a candidatos del PT a cargos electivos antes de las elecciones del 2002, en las que Lula fue elegido presidente.
La información, que desató el inmediato repudio del partido socialista, añadía que la oferta fue hecha por el sacerdote Olivério Medina, a quien califica de »embajador» de las FARC en Brasil.
»Nunca dimos dinero a partido de cualquier país ni patrocinamos campañas electorales en el extranjero», manifiesta Raúl Reyes en su nota a Jornal do Brasil.
Sobre las fuentes de sustento económico de las FARC, la mayor y más antigua guerrilla colombiana, Raúl Reyes dijo que reciben «apoyo voluntario de pequeños y medios empresarios, comerciantes, hacendados, así como donaciones de personas de pocos recursos».
»Y producimos, pues las guerrilleras y guerrilleros también pasan a estudiar y trabajar la tierra. O sea, tenemos planes para la auto sustentación». Admitió que los ingresos son reforzados por dos »leyes» aprobadas por sus líderes. El llamado »Impuesto de la Paz», que obliga a los propietarios de capitales superiores al millón de dólares a aportar el 10 por ciento a las FARC y la ley »Anticorrupción», que obliga a »rendir cuentas» a los funcionarios públicos.