Un granjero en Brasil, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de la monja estadounidense activista de los derechos humanos, Dorothy Stang, se entregó a las autoridades.
Vitalmiro Bastos de Moura, de quien se sospecha que ordenó el asesinato de Stang en la localidad amazónica de Pará hace seis semanas, se rindió el domingo a la Policía.
Según el portavoz de la Policía Federal de Pará, José Salles, el sospechoso fue trasladado a Belém para ser interrogado.
Moura, quien se encontraba prófugo desde que se emitió una orden de arresto el 15 de febrero, negoció a través de su abogado la entrega.
Un revólver
Él es el último de cuatro sospechosos procesados por el crimen, aunque dijo que no había estado involucrado en el asesinato de la monja estadounidense.
Sin embargo, los otros sospechosos implicaron a Moura y afirmaron que él los había contratado para asesinar a Stang.
Amair Feijoli, un supuesto intermediario, dijo inicialmente que había ofrecido a cada sospechoso unos US$18.000 para matar a Stang de parte de Moura.
Stang había advertido que recibía continuas amenazas de muerte.
Pero Feijoli luego cambió su declaración y dijo que había actuado solo al ordenar el asesinato.
Las autoridades encontraron un revolver en la hacienda de Moura y lograron vincular el arma con las balas recuperadas del cadáver de la monja.
Dorothy Stang, de 73 años, abogaba para que una porción de la selva fuera destinada a los campesinos sin tierra, pero supuestamente Moura quería desarrollar la región y talar los árboles.
Tras su asesinato el 12 de febrero, el gobierno de Brasil envió miles de soldados a la zona en el estado de Pará.