Esposo de Schiavo se adelanta a solicitar autopsia

Pinellas Park. El esposo de Terri Schiavo ordenó que tras su muerte se le realice una autopsia para demostrar la magnitud de las lesiones cerebrales que la dejaron en estado vegetativo hace 15 años, mientras su padre dijo estar preocupado porque quieren acelerar su muerte con morfina. George Felos, el abogado del esposo de Terri, Michael Schiavo, dijo este lunes por la tarde que su cliente «cree que es importante que el público sepa la magnitud completa y masiva del daño cerebral que le ocurrió a la señora Schiavo durante el paro cardíaco de 1990», dijo a AFP.
La autopsia, según Felos, se le encomendó al jefe forense del Condado de Pinellas.
Por su parte, la familia de Terri Schiavo, ante la admisión de que no tiene a nadie más donde acudir para salvarle la vida, le pidió al esposo este martes se las «devuelva», cuando parece que ya la muerte es inminente.
Tras la desconexión por orden judicial del catéter alimentario el pasado 18 de marzo, Terri pasa su duodécimo día sin alimentos en un centro de cuidado de Pinellas Park, donde aguarda su muerte que ya está más cerca, pues se comienzan a detectar cambios en su ritmo de respiración, y ha dejado de orinar, según Felos.
Esto es señal de que sus riñones van a dejar de funcionar y su cuerpo se llenará de toxinas que le provocarán la muerte.
También reconoció que la desnutrición de la mujer es evidente y sus ojos «se ven hundidos y también su respiración es más rápida».
Felos convocó la conferencia para contrarrestar declaraciones del padre de la mujer, Bob Schindler, quien dijo estar preocupado «porque le aceleren el proceso para matarla con una sobredosis de mor fina».
El abogado asegura que sólo se le han dado dos dosis mínimas de morfina, de 5 mg, una hace más de una semana y la otra el pasado domingo. Además, señaló que el suministro no se hizo con propósito de calmarle algún dolor, porque para eso se necesitan dosis superiores a 30 mg.
A la paciente podrían quedarle entre tres y cuatro días de vida, según Felos.
El reverendo y activista de los derechos civiles, Jesse Jackson, visitó a la familia para darles un poco de alivio, hablar por su causa y tratar de mover, sin éxito, sus influencias en el Gobierno de Florida para que alguien intervenga en favor de la mujer, a la que le desconectaron el catéter alimentario que la mantuvo viva en estado vegetativo por 15 años.
Tras la conferencia de prensa de Felos, la hermana de la mujer, Suzanne Vitadamo, aseguró que ésta la había reconocido y «la mirada en su cara decía: ¡por favor, ayúdenme!» El gobernador de Florida, Jeb Bush, quien ha recibido llamadas para que decrete la reconexión del catéter que alimentaba a la mujer dijo: «no puedo hacer nada más de lo que la ley me permite hacer».
El reverendo Patrick Mahoney, de la Coalición de Defensa Cristiana, que organiza las manifestaciones, viajó a Washington para pedir sin éxito la intervención del Congreso norteamericano.

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