La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en Colombia pidió al gobierno de ese país que tome acciones para evitar una crisis humanitaria en el departamento del Chocó.
La organización informó que, en las últimas semanas, unas dos mil personas han tenido que abandonar sus hogares debido a combates entre guerrilleros y paramilitares en esa zona del país..
Así mismo, la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos exigió la liberación inmediata de cinco trabajadores humanitarios, aparentemente secuestrados por la guerrilla de las FARC en la misma región.
A eso se suma la advertencia hecha por organizaciones campesinas e indígenas de la zona, que alertaron sobre el peligro de nuevas matanzas en el Chocó, en especial en la zona del municipio de Bojayá, debido al aumento de la presencia de guerrilleros y paramilitares.
En Bojayá, en mayo de 2002, 119 personas que se refugiaban en una iglesia de combates entre guerrilleros de las FARC y paramilitares murieron cuando el lugar fue alcanzado por explosivos lanzados por los rebeldes.
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El departamento de Chocó es una de las regiones más pobres y olvidadas de Colombia y de población mayoritariamente negra. También hay varias comunidades indígenas.
La región, predominantemente selvática, es considerada como un corredor estratégico para el tráfico de drogas y armas.
