Un operativo de seguridad sin precedentes se está llevando a cabo en Roma, a medida que comienzan a llegar líderes políticos y religiosos de todo el mundo para asistir al funeral del Papa Juan Pablo II.
Se han impuesto controles estrictos en el espacio aéreo sobre la capital italiana y varios aeropuertos permanecen cerrados.
Más de 10.000 policías y agentes de seguridad italianos están de guardia en todo el país.
El ministerio del Interior señaló que aumentó la seguridad «para garantizar las protección máxima para la gran cantidad de dignatarios extranjeros que asistirán al funeral».
Además, las autoridades romanas le pidieron a los peregrinos que se mantengan alejados del centro de la ciudad, ya que no hay espacio para nadie más.
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Presencia mundial
Cerca de 200 delegaciones internacionales estarán presentes en las exequias fúnebres.
Mandatarios latinoamericanos presentes
Vicente Fox, México
Luis Inácio Lula da Silva, Brasil
Carlos Mesa, Bolivia
Abel Pacheco, Costa Rica
Ricardo Maduro, Honduras
Enrique Bolaños, Nicaragua
Oscar Berger, Guatemala
El presidente de EE.UU., George W. Bush, y dos de sus predecesores, George Bush padre y Bill Clinton, ya presentaron sus respetos en la capilla ardiente del Papa en la Basílica de San Pedro.
El secretario general de la Naciones Unidas, Kofi Annan, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también acudirán al funeral.
La delegación española estará encabezada por el rey Juan Carlos y la reina Sofía y el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Entre la representación latinoamericana se incluyen los presidentes de México, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Los demás países de la región están enviando representantes del más alto nivel.
