El Gobierno paraguayo, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, informó ayer que efectuó un reclamo al embajador de Venezuela en Asunción, José Huerta, sobre la agresión que sufrió la representante diplomática paraguaya en Caracas el viernes pasado, informó DPA.
El vicecanciller paraguayo, José Martínez, convocó a Huerta para «reclamar las lamentables circunstancias por las que había pasado la embajadora Ana María Figueredo y solicitó una pronta respuesta para el esclarecimiento total del hecho», según afirma un comunicado de prensa.
Martínez reclamó además la «urgente provisión de medidas de seguridad para la embajadora Figueredo, así como para la sede de la misión diplomática paraguaya en Caracas».
La embajadora Figueredo denunció a medios radiales asunceños que fue agredida físicamente hasta perder el conocimiento el viernes último en las calles de Caracas, tras participar en la misa celebrada en memoria del papa Juan Pablo II, a la que fue invitada por el Gobierno venezolano.
En una entrevista con la radio paraguaya, Figueredo manifestó que tras la golpiza quedó con el rostro desfigurado, con daños en la zona orbital, malar y el tabique nasal.
También sufrió daños en el hemitórax izquierdo y aseguró desconocer tanto al agresor, a quien no pudo ver, como las posibles causas de la golpiza.
Indicó la diplomática que fue llevada a la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, pero allí no fue atendida por ningún funcionario y debió marcharse con su chofer, casi arrastrándose.
La representante paraguaya relató que fue atacada en las cercanías de la Catedral Metropolitana de Caracas. «El hecho ocurrió a la salida de la Catedral, frente a la Cancillería, en el momento en que me dirigía a abordar mi vehículo, a unas cinco cuadras», manifestó Figueredo.
La embajada paraguaya en Caracas también emitió una nota, dirigida a los jefes de misiones diplomáticas y organismos internacionales.
En el texto da cuenta del incidente ocurrido en la calle del centro histórico de Caracas y acusa al Gobierno venezolano de desatender las solicitudes que se le han formulado para darle a la embajadora una mayor seguridad personal.
Indica la nota que ni la sede de la embajada, ni la residencia oficial, ni la embajadora, cuentan ahora con vigilancia, a pesar de que la han solicitado reiteradamente y por escrito a las autoridades.
Gobierno se disculpa
El Gobierno venezolano lamentó la agresión física que sufrió Figueredo, y prometió investigar el caso y castigar a los responsables.
La Cancillería emitió una declaración en la que informa que el viceministro de Relaciones Exteriores para América Latina, Eustoquio Contreras, visitó a la diplomática en su residencia para expresarle la solidaridad del Gobierno venezolano ante la situación que ha confrontado.
«Lamentamos este incidente de agresión física a una representante de un país amigo de Venezuela, y ofrecemos nuestras palabras de solidaridad a ella, como mujer, como ser humano y fundamentalmente como representante de un país amigo de Venezuela, y de consideración al gobierno del presidente Nicanor Duarte Frutos, con el que mantenemos las mejores relaciones», dijo Contreras, según DPA.
Agregó que su visita a la embajadora fue un gesto de «amistad» y aprovechó para expresarle la preocupación del presidente Hugo Chávez y del ministro de Relaciones Exteriores, Alí Rodríguez, por el lamentable incidente.
Asimismo, garantizó a la embajadora que el Gobierno investigará el caso y que castigará con todo el peso de la ley a quien resulte responsable de «tan despreciable hecho».
Contreras dijo que la visita fue aprovechada para hablar de varios temas de las relaciones bilaterales.
«Ella se encuentra en plena recuperación, en buen estado anímico y es muy comprensiva, de tal manera que le manifestamos el deseo que se recupere prontamente para retomar conversaciones entre ambos países», explicó. Contreras no se refirió a posibles planes para mejorar la vigilancia en las legaciones.