Estado de excepción en Ecuador

El presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez declaró el estado de excepción en la capital Quito y disolvió la Corte Suprema de Justicia.
Querido pueblo de Ecuador: pongámonos todos en las manos de Dios
Presidente Lucio Gutiérrez
Las medidas del mandatario surgieron mientras miles de ecuatorianos se movilizaban en las calles protestando contra el gobierno y demandando la reorganización del sistema judicial.
El estado de emergencia otorga el poder al gobierno para tomar medidas extraordinarias que le permitan contener las intensas manifestaciones populares que se han realizado en la capital desde hace varios días.
El recurso además restringe los derechos constitucionales, como la libre asociación, o reunión de la población y de libertad de opinión.
El control de Quito estará a cargo de las fuerzas armadas ecuatorianas.
Sorpresiva aparición
Gutiérrez anunció las medidas durante una sorpresiva aparición en la televisión nacional.
Explicó que el estado de emergencia se ejecutará ante la conmoción nacional que han generado las protestas en Quito.
El control de la capital Quito estará bajo las Fuerzas Armadas.
«Querido pueblo de Ecuador: pongámonos todos en las manos de Dios», exclamó Gutiérrez a través de los canales de TV.
El mandatario reconoció que la presente crisis estalló por lo que él llama una reorganización de la Corte Suprema.
Recordó que él había anunciado que el máximo tribunal elegido en diciembre iba a durar poco tiempo y lamentó que los grupos políticos en el Congreso no pudieran encontrar una solución a la crisis.
Nuevo fracaso
Este jueves, los legisladores fracasaron en un nuevo intento de acordar una propuesta de reemplazar a la actual Corte.
«Declárase cesantes a los magistrados de la actual Corte Suprema de Justicia designados mediante resolución del 8 de diciembre de 2004», leyó Gutiérrez del texto del decreto que dispone la medida de emergencia.
Además pidió al Congreso «que en el transcurso de la próxima semana apruebe el proyecto de reforma a la ley orgánica de la función judicial».
En días recientes se han celebrado numerosas protestas contra el gobierno en Quito.
El proyecto que fue elaborado por el Ejecutivo y entregado al cuerpo legislativo hace un mes, no ha sido aprobado debido a las discrepancias entre los legisladores.
La crisis política en Ecuador se desató tras la llamada reestructuración de la Corte Suprema y se agravó cuando los magistrados recién nombrados anularon los juicios contra los ex presidentes Gustavo Noboa y Abdalá Bucaram, lo que permitió su regreso al país desde su exilio en Panamá.
La oposición asegura que la reestructuración del tribunal supremo constituye una interferencia política de parte del gobierno en el sistema judicial.
Gutiérrez ha negado las acusaciones y asegura que en Ecuador no hay violación de los derechos humanos y que los cambios en la Corte Suprema de Justicia estuvieron apegados a la ley.

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