Una reportera de una emisora de la radio mexicana murió tras haber sido acribillada por un desconocido, el último de una serie de atentados lanzados contra periodistas en ese país.
García Escamilla recibió nueve heridas de bala de parte de un desconocido.
Dolores Guadalupe García Escamilla, de 39 años, falleció este sábado tras varios días de agonía a causa de las nueve heridas de bala que recibió de parte de un hombre armado el 5 de abril.
La reportera cubría las noticias de la policía para la emisora Radio Stereo 91 de la ciudad de Nuevo Laredo, en la frontera mexicana con Estados Unidos.
Fue baleada cuando llegaba a la emisora para realizar su programa regular sobre crimen y seguridad pública, según informaron las autoridades locales.
Recientemente había recibido varias amenazas y hasta le fue incendiado su automóvil mientras estaba estacionado afuera de su casa.
García Escamilla trabajó por un tiempo en el departamento de la policía local.
Lugar peligroso
Las autoridades de Nuevo Laredo investigan si el asesinato de la periodista se debió a la naturaleza de su trabajo, según informó Miguel Chávez, portavoz del despacho del fiscal del estado fronterizo de Tamaulipas.
Con este crimen, suman siete los periodistas asesinados en México en poco más de un año. Desde 1988 más de 21 periodistas han perdido la vida en ese país.
Mientras los carteles de la droga rivales luchan por tomar control del narcotráfico en la frontera entre EE.UU. y México, la zona se ha convertido en un lugar peligroso para la prensa.
Según la organización defensora de periodistas, Reporteros sin Fronteras, en México han sido asesinados más hombres y mujeres de la prensa que en cualquier otro país latinoamericano en el último año.
Sólo en Irak, Bangladesh y las Filipinas han sido ultimados más periodistas que en México, agregó la organización.
