Condenado en España represor argentino

Madrid. La Justicia española condenó al ex militar argentino Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por detención ilegal y torturas durante la dictadura argentina (1976-1983), en la primera resolución por delitos de lesa humanidad que se dicta en España.
En medio de una gran expectación y en una sala abarrotada de público, el magistrado de la Audiencia Nacional, José Ricardo de Prada, leyó la sentencia en presencia del ex militar, quien permaneció impasible durante la lectura de la extensa resolución, según Efe.
El tribunal considera probado que Scilingo conoció el plan elaborado por la Armada para luchar contra la subversión antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976 en Argentina, ya que participó en su condición de oficial en dos reuniones celebradas en Puerto Belgrano, donde se dieron las directrices de esa acción.
El objetivo era «combatir todo lo que fuera contrario a la ideología occidental y cristiana» con un plan que «contaba con el beneplácito de la jerarquía cristiana» y que incluía «operaciones rápidas, interrogatorios intensos, práctica de torturas y sistema de eliminación física mediante vuelos sin destino».
En pleno vuelo
Sobre la participación de Scilingo en este plan, el tribunal explica que éste ingresó poco antes de los días de Navidad, en el año 1976, en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y que «pretendió formar parte» del grupo de tareas que allí funcionaba, pero que finalmente «tuvo que conformarse» con ser jefe de electricidad y de automoción.
Sin embargo, este hecho no le impidió que «al igual que 90% de los oficiales» participara en dos «vuelos de la muerte», en los que se lanzó al mar vivas a un total de 30 personas a las que previamente se sedaba con Pentotal.
Su primer vuelo tuvo lugar a comienzos de la primera quincena de junio de 1977, y en él fueron tiradas al mar 13 personas que, antes de ser sedadas, fueron obligadas a «bailar con música brasileña» en «una especial broma macabra», según explica la resolución.
Durante este vuelo, Scilingo perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer al vacío, incidente que, según se recuerda en la resolución, le «afectaría profundamente en el futuro».
El segundo de los vuelos se realizó un sábado a principios de agosto, y en esta ocasión y con el mismo método se arrojaron vivas al mar un total de 17 personas.
La resolución afirma que Scilingo conocía las torturas a las que se sometía a los secuestrados en el sótano del Casino de Oficiales de la ESMA y relata que fue testigo del interrogatorio realizado a una joven a la que se le aplicó la «picana» eléctrica (alambre de alto voltaje usado para las torturas).
Asimismo, se indica que como jefe de electricidad subió en dos ocasiones a reparar varios aparatos a la última planta del citado edificio en la permanecían en condiciones infrahumanas los detenidos, y que allí pudo ver a dos mujeres embarazadas, hecho que también le produjo «un importante impacto emocional».
La sentencia señala que el objetivo era mantener vivas a las embarazadas hasta que dieran a luz «para después entregar a los niños a las familias de adecuada ideología «occidental y cristiana», lo que evitaría «la contaminación» que en otro caso se produciría con los niños si volviesen a sus familias biológicas».
También se dice que Scilingo conoció la existencia de «asados» en la ESMA donde se carbonizaban los cadáveres de las personas que fallecían, ya que facilitó el material necesario para ellos, y que participó como chofer en el secuestro de una persona.
«De las 20.000-30.000 personas desaparecidas durante la dictadura militar, unas 5.000 estuvieron detenidas, al menos en algún momento» en la ESMA, añade la resolución, que indica que se tiene constancia de que 193 prisioneros que estuvieron allí en 1977 permanecen desaparecidos y que otros 93 fueron liberados.
Reacciones
La sección española de Amnistía Internacional (AI) expresó su «satisfacción» por el fallo de la justicia española.
«Con esta decisión, la Audiencia Nacional confirmó una norma fundamental del derecho internacional, según la cual todos los Estados gozan de jurisdicción universal para procesar a los responsables de crímenes contra la humanidad», afirmó la entidad defensora de los derechos humanos en un comunicado.
Unánimes elogios de organismos argentinos defensores de los derechos humanos ante la condena de Scilingo.
En todos los casos se señala que la sentencia contra el ex capitán de navío de la Armada argentina era un ejemplo para los tribunales locales, menos diligentes en condenar los denominados «crímenes de lesa humanidad» cometidos durante la dictadura militar que go Uno de los vicepresidentes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Jorge Rivas, dijo que «la condena del tribunal español es ejemplar, y para nosotros los argentinos tiene también una carga de vergüenza».

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