Managua. Varias decenas de heridos y detenidos dejaban las violentas protestas ocurridas en la capital nicaragüense contra el gobierno de Enrique Bolaños, cuya renuncia fue solicitada por la mayoría de los alcaldes del país.
Varios miles de estudiantes y pobladores, que por primera vez se sumaron a las protestas, salieron a las calles de Managua para protagonizar violentas manifestaciones contra un alza en los pasajes del transporte urbano, según AFP.
La crisis que enfrenta el presidente Bolaños se vio agravada ante un manifiesto firmado por 96 de los 152 alcaldes del país, que le pidieron la renuncia ante su presunta incapacidad para hacer frente a las protestas estudiantiles.
Un policía, identificado como Francisco Solórzano, resultó herido de gravedad durante los violentos enfrentamientos, al ser impactado en el pecho por el disparo de un mortero artesanal, que utilizan en sus manifestaciones los estudiantes y activistas nicaragüenses, confirmó un portavoz policial.
La ciudad estaba envuelta en humo por la quema de neumáticos y gases de bombas lacrimógenas y se escuchaban fuertes detonaciones y ulular de sirenas de la Cruz Roja y de la policía.
En la carretera panamericana, a la altura del aeropuerto internacional, al noreste de Managua, el tráfico estaba interrumpido por los gases de bombas lacrimógenas lanzadas por antimotines contra estudiantes de la Universidad Agraria (UNA).
Según fuentes policiales y estudiantiles, los enfrentamientos de los manifestantes con grupos antimotines de la policía dejaban al menos 13 detenidos y una cantidad no determinada de heridos por piedras, balas de goma o gases lacrimógenos.
Por su parte, el Gobierno descartó la posibilidad de decretar un estado de emergencia para controlar los violentos disturbios que estudiantes y ciudadanos realizan en diferentes puntos de la capital.
El manifiesto, firmado por alcaldes del Frente Sandinis ta de Liberación Nacional (FSLN) y del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que dirige el ex presidente Arnoldo Alemán, fue leído por el alcalde de Managua, el sandinista Dionisio Marenco.