Bogotá. Colombia destituyó a cuatro generales del Ejército que se oponían a un nuevo modelo de organización para combatir a la guerrilla izquierdista que sitió por varios días un pueblo del sur del país, en un desafío a la política de seguridad del Gobierno.
El presidente Alvaro Uribe retiró a los generales Roberto Pizarro, Luis Fabio García, Hernán Cadavid Barco y Jairo Dubán, quienes se desempeñaban como jefe del Estado Mayor Conjunto, jefe de Operaciones, jefe de Desarrollo e Inspector del Ejército, respectivamente, informó el Ministerio de Defensa, reseñó Reuters.
Los retiros dejaron en evidencia el enfrentamiento que tenían estos oficiales con el ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, y con el comandante de las Fuerzas Militares, general Carlos Alberto Ospina, por su oposición a la implementación de comandos conjuntos integrados por todas las fuerzas y con responsabilidad a escala regional.
Los oficiales retirados también criticaron un plan del ministro de Defensa para reducir las agregadurías militares en el exterior, consideradas como un premio a los coroneles que se convertirán en generales.
«No podemos estar de acuerdo cuando se está resquebrajando la institucionalidad del Ejército», informó Dubán, al afirmar también que la salida obedeció a que no se arrodillaron ante una decisión personal del general Ospina.
Las Fuerzas Militares de Colombia, dentro de un plan de reestructuración recomendado por Estados Unidos, comenzaron en el año 2004 la implementación de comandos conjuntos integrados por efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada y con jurisdicción y responsabilidad específica sobre una región.
En concepto de los generales salientes esa decisión es equivocada y desintegra la unidad del Ejército a escala nacional, que es la fuerza más numerosa, con unos 220.000 efectivos, que lidera la lucha contra la guerrilla en medio de un conflicto interno de más de cuatro décadas que deja miles de muertos.