España asegura que aviones militares vendidos a Venezuela no son artillados

Madrid.- Montilla explicó en el Parlamento las condiciones de la venta de material militar acordada en la reciente visita a Caracas del jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en respuesta a una interpelación planteada por un diputado del opositor Partido Popular (PP) que acusó al Ejecutivo de autorizar una operación que incumple, a su juicio, varios criterios del Código de Conducta.
Montilla recordó la creciente concentración de las exportaciones españolas de material militar en países de la UE y la OTAN, así como que Venezuela nunca ha sido un destinatario especialmente significativo para España en este tipo de operaciones, y recalcó que este país latinoamericano no está sometido a embargo alguno.
El ministro, quien pidió al PP que reaccione con «sensatez» ante este acuerdo de venta, insistió en que el Gobierno español no vende armas, sino que autoriza la exportación cuando se cumplen todos los requisitos normativos.
Al respecto, subrayó que la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU) exige «estrictos documentos de control».
La JIMDDU no ha autorizado operación alguna que hubiese sido rechazada por otro país de la UE y examina siempre el cumplimiento de los criterios del Código de Conducta europeo, resaltó el titular de Industria, tras destacar que, según la información suministrada por las empresas españolas, ninguno de los equipos militares incluidos en la venta a Venezuela «estarán equipados con armamento».
Precisó que, al estudiar esta operación, se tuvieron especialmente en cuenta el cumplimiento por Venezuela de los criterios de respeto a los derechos humanos y de mantenimiento de la paz, la seguridad y la estabilidad regionales.
También recordó que España continúa las conversaciones con Colombia para el posible suministro a ese país de cuatro patrulleras de vigilancia costera, tres aviones C-212 y «distinto material para la lucha contra el terrorismo y para la formación de pilotos de helicóptero».
Según Montilla, los criterios seguidos en el acuerdo con Venezuela son «los mismos» que utilizó el anterior Gobierno del PP para otros contratos de venta de equipos militares.
Recalcó que la operación «no tiene por qué suponer más que beneficios para la industria española».
Los dos protocolos de cooperación militar suscritos con Venezuela suponen el encargo de la construcción de 12 aviones, de los que 10 son de transporte y dos de vigilancia marítima, y ocho patrulleras, cuatro de ellas para vigilancia de la zona económica exclusiva y las cuatro restantes para tareas de guardacostas.

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