Con la proliferación de puntos de acceso inalámbricos, los aeropuertos pueden llegar a convertirse en el campo de operaciones preferido por los amigos de los datos ajenos
El injustificado exceso de confianza por parte de muchos usuarios y el alto valor de muchos de los datos en juego (información de negocios, contraseñas, etc), pueden aliarse para servir el desastre en bandeja.
El uso de una red privada virtual (VPN) para cifrar los datos entre el portátil y el servidor de la empresa es una buena idea, aunque la configuración puede no ser óptima.
Por eso no está de más seguir algunos consejos generales a la hora de utilizar hotspots en aeropuertos y otros lugares similares…
Por ejemplo, la suscripción a un hostpot puede hacerse con antelación y desde el equipo de casa, con lo que se evita tener que enviar por wireless el número de tarjeta de crédito.
Ojo con las ventanas emergentes. Leer los avisos atentamente y pensárselo dos veces antes de pulsar ‘OK’ o ‘Aceptar’. Se trata de una de las formas más habituales de instalar virus.
Desconectar de la red mientras no se esté usando y si se detecta un comportamiento anómalo dar por hecho que la conexión ha sido comprometida, y obrar en consecuencia.