© 2005 The Associated Press
El ex presidente Alberto Fujimori confirmó el miércoles que en 1995, cuando se desarrollaba un conflicto bélico peruano-ecuatoriano, «un organismo militar chileno» concretó un suministro de armas a Ecuador, pero dijo que la estrategia que su gobierno eligió en ese momento fue manejar el caso con cautela y reserva.
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Desde Japón, y a través de su espacio radial, trasmitido en Lima por Radio Libertad, Fujimori criticó que el gobierno de Alejandro Toledo esté utilizando el tema como un «obvio distractivo» de la atención de la opinión pública de las acusaciones que afronta el mandatario sobre una falsificación de firmas atribuida al partido oficialista.
«No podemos estar de acuerdo con la conducta de un órgano militar chileno que en 1995, siendo Chile país garante del Protocolo de Río de Janeiro, concretó el suministro de armas a Ecuador en pleno conflicto del Cenepa», dijo Fujimori.
«Pero no consideramos justificado utilizar este asunto como un obvio distractivo para que la opinión pública desvíe su atención de los evidentes aprietos por los que atraviesa el régimen», agregó.
Fujimori, quien es requerido en Perú por diversos delitos entre enriquecimiento ilícito y violaciones a los derechos humanos, dedicó el resto de su alocución a explicar el contexto en el que su gobierno tomó conocimiento de la venta de armamento chileno a Ecuador, y de cómo se decidió actuar.
Dijo que en el delicado proceso de negociaciones en el que se encontraban Perú y Ecuador, cada una de las partes trataba de ganarse la adhesión de los países garantes: Argentina, Brasil, Chile y los Estados Unidos.
Señaló que el caso de Chile era particular porque ese país tenía «asuntos pendientes bilaterales» con Perú, y que al gobierno peruano le interesaba «por lo menos buscar su neutralidad en el problema fronterizo con Ecuador».
«Cuando se descubrió la venta de armas de un organismo militar chileno a Ecuador. ¿Qué se podía hacer? Podíamos denunciar abiertamente el caso ante la comunidad internacional, generando una distancia insalvable con el gobierno chileno y poniendo en riesgo todo el proceso de paz, o podíamos manejar el tema con cautela y reserva», se preguntó Fujimori.
Dijo que el interés nacional demandaba lograr la demarcación definitiva de la frontera con Ecuador –lo que se logró en octubre de 1996– y que su gobierno decidió llegar a ese objetivo «a pesar de esta actitud contraria a la paz de un organismo militar chileno».
«Se que a la mezquindad le cuesta reconocer que la conducción de este asunto fue la correcta y que la estrategia fue la más adecuada. Este es un logro histórico (la demarcación fronteriza) que jamás podrá minimizarse ni mancharse con argumentos y refritos de neta manipulación política», sostuvo el ex gobernante.
El pronunciamiento de Fujimori se produce luego que el gobierno peruano dijo que consideraba insatisfactoria la respuesta chilena a la protesta peruana por el hecho que Chile vendió armas a Ecuador durante el conflicto armado de 1995, pese a que era un país garante.
Chile dijo que el tema fue superado en 1995 y que Perú se dio entonces por satisfecho ante la explicación de que la venta de municiones a Ecuador había sido pactada en septiembre de 1994, antes del inicio del conflicto en enero de 1995.
El gobierno peruano decidió cancelar la reunión del «Dos más Dos», un mecanismo de confianza mutua basado en encuentros entre los cancilleres y ministros de Defensa de ambos países; y descartó el eventual inicio de negociaciones con Chile para lograr un tratado de libre comercio.
