La Organización de Naciones Unidas (ONU) denunció una vez más la grave crisis humanitaria y de derechos humanos en la aldea de Bojayá, noroeste de Colombia, por los enfrentamientos entre grupos guerrilleros y paramilitares.
Varias agencias del organismo han advertido sobre el desplazamiento de más de dos mil personas a causa de la violencia en la región selvática del Chocó.
Además, señalan que otros cuatro mil pobladores que se negaron a dejar sus hogares se encuentran en serio peligro de quedar en fuego cruzado.
(Las agencias de la ONU) condenan la actuación de los grupos armados ilegales en la región, en particular las FARC y los paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas, los cuales siguen cometiendo graves infracciones al derecho internacional humanitario
El pronunciamiento tiene lugar luego de la visita de representantes de, entre otros, la Oficina del Coordinador Residente y Humanitario de las Naciones Unidas en Colombia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El informe de estos organismos responsabiliza a las facciones armadas de cometer graves violaciones a los derechos humanos.
Agrega que las condiciones en el área, aislada por la densa vegetación, son muy pobres, con pocos médicos y muchos niños desnutridos.
Memorias de violencia
Civiles en fuego cruzado: 119 murieron mientras se refugiaban en una iglesia en 2002.
El 2 de mayo de 2002, 119 personas refugiadas en una iglesia de Bojayá murieron como consecuencia de un enfrentamiento entre las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Se estima que en los más de 40 años de conflicto interno, al menos tres millones de colombianos fueron obligados a abandonar sus hogares a causa de la violencia, cifra superada sólo por Sudán y la República Democrática del Congo, en África.
Según el comunicado difundido este sábado, los organismos asociados a la ONU «condenan la actuación de los grupos armados ilegales en la región, en particular las FARC y los paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas, los cuales siguen cometiendo graves infracciones al derecho internacional humanitario».
También se advierte que entre los civiles desplazados hay «más de 600 niñas y 500 niños con enormes carencias», al tiempo que «cerca de 4.000 indígenas se resisten a desplazarse de sus territorios y se encuentran en alto riesgo frente al fuego cruzado entre los grupos armados ilegales».
Uribe visita el lugar
En tanto, el presidente del país, Álvaro Uribe, tiene previsto visitar la zona este domingo.
Entre otros puntos, las agencias que elaboraron el informe le piden al gobierno que la población de Bojayá «requiere de manera urgente la presencia integral y permanente del Estado, que debe garantizar la atención de todos los derechos ciudadanos».
En particular, exhortan al Estado a cumplir «con su responsabilidad de proteger y brindar la asistencia humanitaria necesaria a la población civil de esa región».
Asimismo, observan «con preocupación los continuos casos de connivencia entre miembros de la Fuerza Pública y grupos paramilitares que operan en la región» y «confían en que las máximas autoridades del Estado tomen las medidas necesarias para que cesen esos casos».
