SANTA MARIA, California, EE.UU. – Un guardia de seguridad de la hacienda Neverland de Michael Jackson declaró el lunes que encontró al adolescente que demanda al cantante y a su hermano con una botella de vino, y una mucama manifestó al jurado que vio revistas de adultos en la mochila de uno de los jóvenes.
Los abogados defensores de Jackson en el juicio por presunto abuso sexual de un menor llamaron a los empleados de Neverland para desafiar las acusaciones de los demandantes, que sostienen que el mismo cantante ofreció bebidas alcohólicas a los niños y los expuso a contenidos para adultos.
La defensa, en cambio, sugirió que fueron los niños quienes encontraron los objetos por su propia cuenta.
Atacó además las imputaciones de la familia del menor de que fue retenida en la mansión contra su voluntad, y convocó a testigos que dijeron que no existían indicios de cautiverio cuando la madre fue a un spa o cuando sus hijos acudieron a un odontólogo.
Los viajes al spa y al dentista tuvieron lugar en momentos que la familia estaba presuntamente cautiva en la casa del cantante. La madre ha manifestado que la visita al odontólogo fue un truco para intentar escapar.
Jackson, de 46 años, es acusado de abusar sexualmente de un menor de 13 años en febrero o marzo del 2003, además de emborracharlo con vino.
La fiscalía también ha dicho que Jackson conspiró con algunos de los miembros de su personal para mantener a la familia del acusador en cautiverio con el propósito de obligarla a filmar un vídeo destinado a refutar un documental divulgado en febrero del 2003. En ese documental Jackson aparecía junto con el adolescente y decía que permitía a los niños dormir en su cama, pero no con propósitos sexuales.
Los fiscales han expresado que Jackson mostró a los niños material pornográfico en la internet y revistas para adultos.
El guardia de seguridad Shane Meredith declaró que encontró a los menores en una bodega de vinos. Dijo que bajó las escaleras y sorprendió a los niños.
«Vi a los dos niños riéndose, riéndose de manera tonta», manifestó Meredith. «Pude verlos con una botella de alcohol. … Les dije que necesitaban salir del área de inmediato … Estaban bastante afectados».
Meredith indicó que la mitad de la botella estaba vacía.
La mucama de Neverland María Gómez también declaró que una vez vio revistas de adultos en la mochila que pensaba era del hermano del niño demandante. El bolso estaba en un cuarto de huéspedes.
Gómez dijo también que la madre de los niños elogió a Jackson por «bendecirlos», pero una semana después «comenzaron a decir que estaban allí en contra de su voluntad … y que deberíamos ayudarla a irse».
Anteriormente, otros testigos declararon que la familia no dio indicios de que necesitaba ayuda durante sus citas en el spa y el dentista.
Carol McCoy, especialista de piel que atendió a la madre en el spa el 11 de febrero del 2003, dijo que la mujer era libre de irse cuando quisiera.
«¿Dijo algo o hizo algo que sugiriera que su libertad estaba restringida?», preguntó el abogado defensor Robert Sanger.
«No», respondió McCoy.
La odontóloga Jean Lorraine Seamount y su asistente Tiffany Haynes describieron la visita del acusador, su pequeño hermano, una hermana mayor y la madre, el 24 de febrero del 2003.
Seamount expresó que la madre quería que le quitara el aparato de ortodoncia de los niños, a pesar de que ella le aconsejó que no lo hiciera.
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Editores: El periodista de la AP Tim Molloy contribuyó con esta información.