El ex diplomático John Negroponte estrenó el cargo de director nacional de inteligencia de Estados Unidos, producto de las reformas del sistema tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Desde la sede provisional de la nueva Oficina de Inteligencia Nacional, el presidente George W. Bush presentó a su flamante director, encargado de coordinar a la llamada «comunidad de inteligencia».
«Nuestra nación está en guerra y John vela por que aquellos cuya obligación es defender a EE.UU. tengamos la información necesaria para tomar las decisiones correctas», dijo.
Bush aseguró que se ha apoyado en la «sabiduría» de Negroponte a la hora de resolver problemas complicados, como cuando éste ejercía como embajador en Irak, cargo que ocupó desde el 2004.
En una breve intervención, Negroponte agradeció la confianza del presidente y dijo que cuenta con el apoyo de sus «nuevos colegas» de la comunidad de inteligencia.
«Estoy confiado por el hecho de que estaré apoyado por decenas de miles de profesionales patrióticos, quienes dedican su vida, frecuentemente bajo graves riesgos, a la defensa de su país y sus valores», concluyó Negroponte.
CIA incluida
Catorce agencias, con un presupuesto global de US$50.000 millones, pasan ahora a estar bajo la coordinación de John Negroponte.
Entre ellas están la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI), y la menos conocida, pero mayor en tamaño, Agencia de Seguridad Nacional.
Hemos puesto en práctica la mayoría de las recomendaciones de la comisión del 11 de septiembre
George W. Bush
El nuevo director ya ha realizado algunos cambios desde que el Congreso aprobó su nombramiento.
Entre ellos, la presentación del llamado «informe diario de inteligencia» al presidente de EE.UU, trabajo que realizaba el director de la CIA.
«Hemos puesto en práctica la mayoría de las recomendaciones de la comisión del 11 de septiembre, en la ley de reforma de la comunidad de inteligencia, que firmé en diciembre pasado», dijo Bush durante la presentación de Negroponte.
Pasado polémico
En junio de 2004, Negroponte fue elegido como embajador de Estados Unidos en Bagdad, el primer diplomático en ocupar ese puesto tras el derrocamiento del presidente iraquí Saddam Hussein.
Negroponte ha sido criticado por su actuación como embajador en Honduras en la década de los 80.
Antes se desempeñaba como embajador ante las Naciones Unidas, donde no pudo lograr el respaldo de Naciones Unidas para la invasión a Irak.
Su carrera diplomática comenzó, junto a Henry Kissinger, como parte del equipo que negoció secretamente la paz con Vietnam.
Negroponte ha tenido varios puestos diplomáticos en todo el mundo, incluyendo a países de América Latina: fue embajador en Honduras (1981-85) y en México (1989-93).
Su actuación en Honduras fue cuestionada por quienes lo acusan de no haber prestado atención a las violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil en la vecina Nicaragua.
Ese pasado resurgió durante las sesiones del Congreso en las que se discutió su nominación.
De familia griega, John Dimitri Negroponte nació en Londres en 1939 y fue naturalizado estadounidense; habla varios idiomas, incluyendo el español.