El embajador de los Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, en entrevista exclusiva para Unión Radio, dijo que la decisión de los Estados Unidos de dejar detenido en ese país al presunto terrorista cubano Luis Posada Carriles responde a las leyes y a las obligaciones que ese país desea cumplir. «Cualquier comentario, insulto o crítica a esta decisión no va a cambiar que Estados Unidos resuelva el caso de acuerdo a las leyes».
El embajador admitió que el caso Posada Carriles es problemático para las relaciones bilaterales. «La verdad que el caso de Posada es un elemento problemático en la relación entre Estados Unidos y Venezuela pero hay muchos otros elementos entre ambas naciones; lo importante es reducir las tensiones y para ello hay que tener más comunicación».
«Es difícil hacer una lista entre lo que Venezuela y EEUU discierne o coincide porque es una relación de 200 años pero como el mismo vicepresidente Rangel ha dicho tenemos áreas en las que debemos coincidir como por ejemplo el petróleo y el gas, eliminar el tráfico de la droga y controlar el terrorismo en la región», agregó.
No descarta que Posada Carriles sea «eventualmente deportado», sin embargo, insistió en que esa será «una decisión que tomará el sistema legal de los Estados Unidos».
«(Posada Carriles) tiene sus derechos, sus abogados y sus representantes legales, así que tendrán la oportunidad de presentar sus alegatos y el gobierno de los EEUU responderá; si otros gobiernos interesados desean intervenir pueden pasar información a los Departamento de Estado de los Estados Unidos», expresó el embajador.
Sobre la reciente visita de la secretaria de Estado Norteamericana, Condolezza Rice, a países de Latinoamérica, el embajador expresó que su objetivo principal fue buscar colaboración en la región para garantizar mayor seguridad, prosperidad y más democracia.
«Su propósito era tratar de comenzar a establecer un proceso para mejorar las relaciones entre los Estados Unidos y algunos países de América Latina, como sabemos desde septiembre de 2001 el enfoque de los Estados Unidos hacia el resto de los países del mundo, incluida Venezuela, por lo ocurrido a las Torres Gemelas».
Al ser interrogado acerca de la ayuda que ofrece Venezuela a Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo, el embajador dijo que aunque existe tal colaboración «siempre se pueden mejorar los esfuerzos en contra del terrorismo, lo clave es la colaboración: pasar información, responder a las actividades. Nosotros tratamos de hacer (que Venezuela preste colaboración), a veces tenemos más éxito a veces menos éxito pero es mi tarea la de mejorar esa participación».
En relación con la ruptura del intercambio militar entre ambas naciones, reiteró que lamenta la decisión y dejó claro que los venezolanos aún son bienvenidos en los programas americanos.
Dio fe de la inocencia de los profesionales militares americanos residenciados en el país que fueron atacados por el gobierno nacional y acusados de intervención a los asuntos soberanos. «Hablé con ellos y les dije que su responsabilidad era exclusivamente de ser oficiales de intercambio, y cada uno de los cinco oficiales me garantizó que no habían hecho nada fuera de su responsabilidad como oficiales de intercambio, cuatro de los cinco oficiales tenían a sus familias viviendo acá y del quinto nunca habíamos recibido una queja. Yo creo que se portaron de una manera profesional completamente, de manera que pido el mismo respeto para nuestras Fuerzas Armadas que el que le damos a la Fuerza Armada venezolana».
Sin sabotaje, magnicidios o invasiones
De los tres temas que han sido una constante denuncia del Presidente, Hugo Chávez, en contra de los Estados Unidos, como lo son el sabotaje petrolero, la intención de adelantar un magnicidio y de una supuesta intención de invasión a la nación, el embajador fue enfático al decir que nada de esto es cierto.
«No estamos tratando de bajar la producción de Pdvsa, ni de romper las relaciones energéticas, tampoco estamos planeando un magnicidio y mucho menos una invasión. Tampoco somos responsables de las lluvias de Vargas o Miranda que ocurrieron en enero pasado. Hay que entender que hay cosas en este mundo que ocurren sin que Estados Unidos tenga que ver».
En lo que respecta a la intención de Norteamérica de colaborar en la observación de los próximos comicios regionales del país, el embajador dijo «tenemos la responsabilidad de ofrecer nuestros servicios de colaborar con las elecciones, es una decisión de Venezuela aceptar o no esa ayuda. Estados Unidos con Venezuela y otros países siempre ofrece su ayuda».
Lamentó falta de colaboración y alejamiento en la lucha antidrogas
El embajador de los Estados Unidos, William Brownfield, al conversar sobre la lucha con el narcotráfico entre ambos países lamentó la falta de colaboración y el alejamiento que se ha registrado en los últimos meses.
Destacó Brownfield que «hemos colaborado por décadas en este campo y creo que aún tenemos bastante colaboración. La colaboración de vez en cuando es mayor o menor, en este momento tenemos algunas oportunidades para aumentar la cooperación y ojalá que podamos tomarlas».
Recalcó el diplomático que tradicionalmente la colaboración entre la Guardia Nacional y los cuerpos de seguridad e inteligencia de Estados Unidos para la lucha contra el narcotráfico eran magnificas.
«Tradicionalmente hemos colaborado magníficamente bien con la Guardia Nacional en el tema antidrogas, aunque tengo que reconocer que en los últimos dos meses o tres meses hemos sufrido algunos problemas en esa colaboración», advirtió.
Explicó que hace dos meses la Guardia Nacional dejó de trabajar en unidad conjunta conformada por oficiales venezolanos y de Estados Unidos, que había trabajado por años en los temas antidrogas, «lo lamentó, porque efectivamente, cuando EEUU y Venezuela no colaboren, cuando la DEA y la GN, las víctimas serán los ciudadanos, los venezolanos y los americanos, porque ellos son los que pagan el precio con el tráfico de la droga».
Advirtió el embajador que según las informaciones que manejan el tráfico de sustancias ilícitas ha aumentando en Venezuela. «Nosotros tenemos cifras que sugieren que el trafico esta aumentando en este momento, mucho va hacia Europa y hacia Estados Unidos, la solución a mi juicio, es más colaboración, no menos; más actividad conjunta, no menos; más comunicación entre organizaciones policiales como la DEA y el FBI y organizaciones como la Guardia Nacional y el CICPC, eso es lo que la lógica me dice».
Tema petrolero es importante en relación EEUU- Venezuela pero no es crucial
Brownfield agregó que si bien es cierto que el tema petrolero tiene gran importancia en las relaciones bilaterales entre Venezuela y EEUU, este no es esencial para el sostenimiento de la relación.
El embajador puntualizó que «el petróleo y el comercio del petróleo, sin duda ninguna, es un elemento importante en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, desde los años 20 del siglo pasado, pero a la misma vez no es esencial, no es crucial, ni para Venezuela, ni para Estados Unidos».
Dejó claro que si Estados Unidos deja de comprar o recibir petróleo de Venezuela irá a,l mercado a recibirlo de otras fuentes, al igual que Venezuela lo puede vender a otros países, «eventualmente eso va a producir una distorsión por lo menos transitoria en el mercado internacional, pero ni Venezuela, ni Estados Unidos, pueden sobrevivir un cambio en esa dirección».
El embajador mostró sus deseos para que la situación no llegue a concretarse, «ojalá que no sea así, porque creo que somos socios naturales en el comercio de petróleo entre Venezuela y Estados Unidos. Pero si por cualquier razón hay una decisión de parte del gobierno de acá de cambiar esa relación, es un derecho soberano de hacerlo y nosotros podemos tolerar esa situación».
Sobre los cambios que se han generado en los últimos días en la política impositiva a las empresas trasnacionales que operan para la industria petrolera, el embajador de Estados Unidos, puntualizó que respetan las decisiones soberanas de Venezuela para legislar sobre este aspecto, pero advirtió que debe respetar los acuerdos firmados internacionalmente con las empresas.
«La posición del gobierno de EEUU en este asunto en general y eso es el cambio digamos para usar su expresión en las reglas de juego, es que nadie en el gobierno de los Estados Unidos cuestiona el derecho soberano de Venezuela o cualquier gobierno del mundo, de negociar los contratos, de decidir exactamente como va a manejar sus recursos naturales en Venezuela, a la misma vez que el gobierno de Venezuela, como cualquier país del mundo, incluyendo el mío, tiene la obligación de respetar los contratos firmados voluntariamente por el gobierno, los dos polos derecho soberano y obligación internacional».
Espera que no se rompan las relaciones entre Venezuela y EEUU
Al ser consultado sobre la hipotética ruptura de relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, el embajador William Brownfield, manifestó que espera que esta situación no llegue a plantearse en ningún momento.
«Eso sería una prueba absoluta del fracaso de mi misión, de mi tarea, de mi capacidad profesional, como un embajador, como un diplomático acá, no voy a negar que tenemos nuestras áreas de diferencia entre Venezuela y Estados Unidos y esas diferencias son profundas y son amplias y no las voy a negar, a la misma vez creo que debería ser posible buscar otras áreas, donde tenemos los mismos intereses nacionales», expresó Brownfield.
Advirtió que Estados Unidos mantendrá sus criticas al gobierno de Hugo Chávez, siempre y cuando exista preocupación ante principios básicos. «Tenemos algunos principios básicos, que hemos seguido y vamos a seguir durante los años que vienen, los conceptos son prosperidad, seguridad y democracia y la verdad es que no vamos a cambiar en términos de esas ideas».
Brownfield puntualizó que en caso de una agresión a la democracia, «creo que nosotros tenemos la obligación de hablar de esa situación, la obligación de tratar de colaborar con el resto de la comunidad internacional, para controlar una situación de violación de los principios democráticos o de derechos humanos. No por razones nacionales, ni por razones unilaterales, sino por razones multilaterales, en el sentido de que la gran mayoría de los países del mundo han firmado y ratificado convenciones y tenemos la obligación, como Comunidad Internacional de asegurar el respeto a esas convenciones».