DANIEL WOOLLS
Associated Press
MADRID – Un auto dinamitado estalló en Madrid el miércoles, luego de recibirse una advertencia telefónica del grupo armado vasco ETA. Fue el más reciente de una serie de atentados realizados desde que el presidente del gobierno español ofreciera dialogar con ese grupo si renunciaba a la violencia.
Cincuenta y dos personas recibieron heridas leves, dijo la portavoz del departamento médico de emergencia Beatriz Martín. La explosión ocurrió alrededor de las 9.30 de la mañana en el distrito obrero de San Blas, en el nordeste de la capital.
La policía acordonó la zona donde ocurrió el estallido luego de que una llamada telefónica recibida por el diario vasco Gara, que suele ser una especie de portavoz de ETA, advirtiera que una bomba explotaría dentro de una furgoneta Renault.
Una columna de humo negro se elevó al cielo en el lugar del estallido, que ocasionó daños a una veintena de edificios.
Martin dijo que del grupo de heridos sólo cinco fueron hospitalizados por contusiones o problemas con el tímpano debido a la onda explosiva.
Ante una reunión del Senado convocada con anterioridad, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que «el único destino que tiene el grupo terrorista ETA es deponer las armas y disolverse». El gobernante no mencionó su oferta de hablar con la ETA.
La policía calcula que la bomba contenía de 18 a 20 kilogramos de explosivos, dijo a la prensa el ministro del Interior José Antonio Alonso, y agregó que «la explosión fue realmente fuerte».
Alonso dijo que la ETA — siglas de Tierra Vasca y Libertad en vascuence — continúa «viva, activa y operativa» pese al arresto de más de 200 sospechosos de pertenecer a sus filas, realizados en años recientes.
Asimismo, indicó que en el país circulan una serie de rumores acerca de si el gobierno ha iniciado contactos con ETA, lo cual niegan las autoridades, e insistió en que la lucha contra el grupo vasco se beneficiaría si se silencian tales comentarios.
El ataque es el sexto que es considerado obra de ETA desde que a principios de mes Rodríguez Zapatero anunciara que está dispuesto a dialogar con la organización separatista si renuncia a la campaña de violencia que inició a fines de la década de 1960.
El conservador Partido Popular de oposición ha criticado la iniciativa de Rodríguez Zapatero por considerarla prematura y sin garantía de éxito ante lo que califica de grupo terrorista activo.