EVAN S. BENN
The Miami Herald
Cuando salió de la cárcel, hace nueve meses, Will Corbett juró que no regresaría nunca.
No es tan fácil como parece. En la Florida, alrededor del 40 por ciento de los que salen de la prisión vuelven a caer presos dentro de los tres años, según datos del Departamento Correccional.
Para ayudarse a derrotar las estadísticas, Corbett, de 52 años, natural de Pompano Beach, buscó asistencia del Servicio de Ayuda Legal del Condado de Broward.
Paralegales y abogados del Proyecto Exito de la agencia lo empujaron para que se inscribiera en el Centro Técnico Atlantic en Coconut Creek, donde consiguió calificaciones lo suficientemente altas para calificar como estudiante de cualquier cosa que ofreciera la escuela. El personal de ayuda legal conectó a Corbett con la División estatal de Rehabilitación Vocacional, que pagó por su matrícula.
Corbett escogió tecnología de aire acondicionado, un campo del que había sido aprendiz antes de ser arrestado por cargos de robo de mayor cuantía en el 2002. Se había robado instrumentos de un antiguo empleador, en otra área laboral, y los había empeñado para conseguir dinero para drogas, según él.
Hoy, Corbett es un trabajador a tiempo completo para All Year Cooling and Heating en Fort Lauderdale. Expresa sentirse orgulloso de que su jefe le confía las llaves de la propiedad de la compañía y le permite llevarse un vehículo de la empresa a su casa.
»Lo único que me hacía falta era una oportunidad para rehacer mi vida. Yo estaba dispuesto a hacer todo el trabajo duro, la sobriedad, la dedicación», afirmó Corbett. «La gente de Ayuda Legal hizo lo imposible por ayudarme y no me dieron la espalda porque tuviera un problema en mi pasado».
Ayuda Legal ha estado ayudando a los residentes de bajos ingresos de Broward desde 1973, con programas específicos para ayudar a menores, viejos, víctimas de la violencia doméstica y los indigentes.
El Proyecto Exito comenzó hace cinco años y, hasta ahora, ha ayudado a Corbett y a más de cien otros ex convictos a encontrar trabajo, educación y albergue.
»Nueve de cada 10 de nuestros clientes sale de la prisión y tienen problemas para encontrar trabajo o poder estudiar debido a sus antecedentes penales», indicó Nikki Elliott, una paralegal de Ayuda Legal que trabaja en el Proyecto Exito con dos abogados y otro paralegal.
»Y aunque hayan pasado 10 años de su condena e incluso si fue algo como robo de menor cuantía, esa gente anda como si tuvieran cadena perpetua», explicó.
Nikki creció queriendo ser policía para poder ayudar a la gente. Cuando se dio cuenta de que podía hacerlo sin arriesgar la vida, se volvió hacia la carrera legal, empezando, hace 18 años, como una secretaria legal antes de conseguir su certificación como paralegal.
Su trabajo es parte activismo social y parte litigio.
«Cuando se violan los derechos de un cliente, entonces es cuando realmente entramos en acción. Peleamos, demandamos, hacemos lo que haga falta».
Cuando no está con sus clientes, Nikki está poniéndose en contacto con legisladores y funcionarios estatales, exhortándolos a reanalizar la forma en que las cárceles rehabilitan a la gente.
También se pone en contacto con tantos empleadores del sur de la Florida como sea posible, pidiéndoles que, al menos, consideren contratar exconvictos en vez de simplemente deshacerse de sus solicitudes de trabajo.
El gobierno ofrece incentivos a los empresarios que emplean a ex convictos. El Departamento del Trabajo les da un seguro de $5,000 para casos de robo o daños por parte de un empleado, y les paga a los empleadores hasta $2,400 en exenciones tributarias por contratar.
¿Por qué hay tanto nivel de reincidencia en la Florida? Nikki le echa la culpa a las cárceles que no preparan a la gente para su transición al mundo laboral, así como a los empleadores que cierran sus puertas a gente con antecedentes penales.
»Al no educar a la gente en la prisión para cuando salgan, no estamos ayudando a la sociedad», comentó. «Si esa gente no puede conseguir trabajo, van a tener que robar para conseguir dinero. Eso nos convierte a todos en víctibmas potenciales».
