En Brasil docenas de personas fueron detenidas en un operativo policial por su presunta participación en el tráfico ilegal de madera proveniente de la selva amazónica.
Entre los arrestados hay dos altos funcionarios del IBAMA, el organismo ambiental del Estado en la provincia de Mato Grosso, al oeste del país.
Hugo José Scheuer Werle y Marcos Pinto Gomes, eran director y subdirector, respectivamente, del ente en la región. De acuerdo a la policía registraban un patrimonio no acorde con su salario.
Al parecer ambos funcionarios otorgaban licencia, a cambio de dinero, que permitían talar árboles en áreas restringidas e incluso en reservas indígenas.
De acuerdo con la información ofrecida por los organismos de seguridad, la cantidad de madera incautada era suficiente como para cargar unos 75 camiones.
Madera fina
La llamada Operación Curupira se efectúa en el estado de Mato Grosso, que colinda con Bolivia, donde se concentra la principal zona de tala de la selva amazónica.
El operativo incluyó el cierre de tres madereras en la región, desde donde partían cargamentos a diferentes destinos en el continente.
Se estima que el valor de la madera que traficaba ilegalmente el grupo en Brasil asciende a US$364 millones, mientras que la recuperación del área de acción podría llegar a los US$ 44 millones.
La policía informó que el grupo operó durante 14 años en el lugar. De ahí que el gobierno de Brasil ordenó la intervención del organismo gubernamental por 60 días.
Recientemente, cifras oficiales del Ejecutivo brasileño revelaron que la devastación del Amazonas se encontraba cerca de niveles nunca vistos.