Más de 1.200 personas fueron incluidas a la lista oficial de víctimas de prisión política y torturas durante el gobierno militar de Augusto Pinochet en Chile.
Entre las personas integradas a la lista se incluyen a 87 menores de 12 años y 77 adolescentes.
El presidente de Chile, Ricardo Lagos, dijo que «decir perdón en nombre del Estado de Chile por lo que ocurrió es tal vez poco».
«Nos cuesta imaginar que haya niños, guaguas (bebés) o aquellos que aún estaban en el vientre de sus madres y que el dolor de ellas también llegó a los que estaban en el proceso de gestación», añadió el mandatario.
Lagos explicó que se trata de menores que presenciaron los apremios sufridos por sus madres o que se encontraban en gestación cuando sus madres fueron detenidas.
Sus nombres no habían sido incluidos porque en la mayoría de los casos sus padres fueron ejecutados o desaparecidos y, por lo tanto, no había testigos.
Revisión
Nos cuesta imaginar que haya niños, guaguas (bebés) o aquellos que aún estaban en el vientre de sus madres y que el dolor de ellas también llegó a los que estaban en el proceso de gestación
Ricardo Lagos, presidente de Chile
La inclusión en la lista es el resultado de la revisión de los testimonios de más de 7.000 personas que pidieron a la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura que revisara sus casos y los incluyese en el informe publicado en noviembre pasado.
Tras la revisión, la lista de víctimas de prisión y tortura queda en 28.456, de las cuales 1.244 son menores de 18 años.
La secretaria ejecutiva de la comisión, María Luisa Sepúlveda, dijo que entre los nuevos casos «hay niños que estaban en una manifestación, otros que nacieron en prisión, niños que fueron secuestrados sin sus padres, porque buscaban a sus padres, niños que fueron detenidos con sus padres y que estuvieron en ratoneras en sus hogares, y otros que agentes de seguridad mantuvieron días en sus casas».
La comisión estudió el testimonio de unas 35.000 personas cuyos antecedentes fueron comparados con datos de organismos humanitarios.
En el informe se habla del método de torturas descritos por las víctimas, que incluyen el uso generalizado de electricidad, abuso sexual incluyendo animales, palizas y simulacros de ejecuciones.
Se calcula que, con la revisión, uno de cada 500 chilenos integra la lista de víctimas.
