Associated Press
BOGOTA – El presidente Alvaro Uribe aseguró el jueves que combate de frente a la guerrilla izquierdista sin recurrir a alianzas clandestinas con los paramilitares, al cuestionar a gobiernos anteriores que, según él, establecieron nexos con unos narcotraficantes para acabar con otros.
«De acuerdo con mis adversarios, bien podría haber hecho yo una alianza clandestina con el paramilitarismo para derrotar a la guerrilla. Yo no nací para esas clandestinidades. Yo soy combatiente, lleno de defectos como toda obra humana, pero combato de frente», dijo Uribe en una ceremonia policial.
«Tengo la autoridad moral de no haber permitido ni auspiciado ninguna alianza con grupos terroristas para combatir a otros grupos terroristas», agregó.
Con esto Uribe se refirió implícitamente a la alianza de facto que se dio bajo el gobierno del presidente César Gaviria (1990-1994) para capturar o matar al jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar, que entonces lideraba una cruenta campaña terrorista.
La alianza no oficial ni públicamente reconocida contra Escobar, incluyó a fuerzas gubernamentales, narcotraficantes rivales, paramilitares y agentes de seguridad estadounidenses.
Uribe aludió al caso del comandante paramilitar Diego Murillo, alias Don Berna, quien se encuentra coordinando la desmovilización de miles de sus tropas agrupadas en el frente Héroes de Tolová.
El martes, Murillo fue recluido en una finca bajo vigilancia de la policía, mientras se adelanta una investigación judicial en su contra por el asesinato de un diputado regional.
La medida fue criticada por opositores al gobierno que piden castigo para el jefe paramilitar, a lo que Uribe se preguntó:
«Un aspecto importante que se debería dilucidar es qué pasó con él (Murillo) antaño. Qué se le diga al país claramente si las instituciones o si los gobiernos tuvieron o no complicidad con él en el pasado para perseguir otro grupo narcotraficante», indicó el mandatario.
«Hago esta pregunta con una autoridad moral. Este gobierno y yo como presidente de Colombia, nos hemos propuesto con la fuerza pública derrotar a los terroristas sin aliarnos con otros terroristas», prosiguió.
Murillo se sumó a la guerra contra Escobar, luego de que el capo asesinó a sus patrones, los hermanos Galeano, otros narcotraficantes del área de Medellín.
Del mundo delincuencial asociado al narcotráfico, Don Berna pasó convertirse en jefe paramilitar, una vez que concluyó la persecución a Escobar con su muerte en 1993 en un operativo policial.
Cuando falta menos de un año para las elecciones presidenciales en las cuales Uribe aspira a reelegirse, el jefe de Estado ha incrementado sus ataques indirectos contra eventuales rivales, como es el caso de Gaviria, a quien se menciona como probable abanderado del Partido Liberal.