CARACAS – El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Omar Mora Díaz, calificó como “afrenta a la majestad del poder judicial” la decisión del consulado de Estados Unidos en esta capital de revocar su visa diplomática.
El magistrado exigió al embajador William Brownfield explicación del por qué esta medida, que “si mi visa está cancelada, que por favor le exijo públicamente que, oficialmente, por escrito, me informe que mi visa fue cancelada”.
Según su criterio, las autoridades norteamericanas no tienen base legal ni ética para la suspensión de su visa y aclaró que si así fuera, “deben mostrar un trato digno al presidente del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela”.
El presidente de máxima instancia tribunalicia expresó que “habría que preguntarle al embajador de Estados Unidos porqué pasa esto. Yo no quisiera atribuirle este acto al hecho de que la Sala Penal haya solicitado a la Cancillería la extradición de (Luis) Posada Carriles, pero llama la atención”.
Al cierre de esta edición la misión diplomática americana en Caracas no había hecho comentario alguno acerca de la exigencia de Mora Díaz. Sólo se informó que el embajador Brownfield se encuentra fuera de Venezuela atendiendo compromisos familiares.
Este no es el primer caso en el cual funcionarios relacionados con poderes públicos de este país sudamericano son objeto de revocatoria de visa. Oficialmente se sabe que el ex diputado y actual gobernador del estado Anzoátegui (oriente), Tarek William Saab, así como el ministro de Turismo, Wilmar Castro Soteldo, no pueden entrar a Estados Unidos.
Extraoficialmente se han citado casos de varios diputados pertenecientes al partido de Gobierno, sin que hasta la fecha se haya confirmado.
Aun cuando no comentó el caso que involucra al Magistrado Mora Díaz, el presidente Hugo Chávez dijo ayer en acto público que era necesario establecer un diálogo con el Gobierno norteamericano, aún cuando existan diferencias entre Venezuela y Estados Unidos.
Dijo el mandatario que los funcionarios de la administración Bush, son los “culpables” de la crisis diplomática entre ambas naciones.
“Nosotros no tenemos ningún plan para dañar las relaciones con los Estados Unidos. Son ellos los culpables del desgaste, o de la caída del nivel de esas relaciones. Quisiéramos recuperar unas relaciones normales de respeto”, enfatizó Chávez.