Associated Press
TUMACO, Colombia
Comandos de la policía antinarcóticos apoyados por helicópteros artillados recorren las densas selvas del departamento de Nariño a la caza de los centros de acopio de cocaína que han convertido esta región en el nuevo epicentro de la guerra contra las drogas en Colombia.
Una rigurosa tarea de infiltración, más interceptaciones electrónicas, los conduce hasta un cultivo de coca alrededor de una rústica casa de madera, donde les han informado que está oculta la mercancía ilegal que en los próximos días será embarcada en lanchas rápidas hacia el extranjero.
En el terreno que ha sido abandonado por sus ocupantes ante la llegada de la policía, los comandos cambian sus fusiles automáticos por palas, con las cuales excavan la tierra hasta dar con 920 kilos de cocaína pura, que valen $23 millones en el mercado negro.
»Por su cercanía con el Pacífico esta región se ha convertido en un punto muy importante para la exportación de droga hacia los almacenes de Centroamérica y México y de allí a Estados Unidos», explica a la AP el jefe de la policía antinarcóticos, general Luis Alberto Gómez.
El cargamentofue hallado en un área rural del municipio de Tumaco, donde tienen presencia la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), los paramilitares del Bloque Libertadores del Sur y varios carteles de drogas.
Decomisos como al que asistió el jueves un equipo de The Associated Press, se han convertido en el pan de cada día en las selvas del departamento de Nariño, flanqueadas por el Océano Pacífico al oeste, la cordillera del Andes al este y por Ecuador al sur.