Interpelado empresario en Brasil por caso de sobornos

El escándalo de corrupción en el gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cautivó a millones de televidentes con una maratónica interpelación parlamentaria de más de 12 horas a un empresario bajo sospecha de haber coordinado el soborno de parlamentarios para garantizar su apoyo político.
quien juzgará si soy culpable o inocente será la justicia
Marcos Valerio, empresario publicitario
«Si pudiera meterme en un hueco lo haría. Mi vida como empresario se ha terminado. Nunca más volveré a relacionarme con el gobierno o con los políticos», declaró hacia el final de la noche del miércoles el empresario Marcos Valerio en respuesta a una de las innumerables preguntas de los parlamentarios de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de los Correos.
Valerio, un ejecutivo del sector publicitario y contratista del gobierno, negó reiteradamente cualquier actuación indebida, pero sí reconoció que respaldó un préstamo al gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
«El (el presidente del PT, José Genoino) me pidió que lo avalara. Fue una solicitud personal», declaró Valerio.
Sin embargo agregó que «quien juzgará si soy culpable o inocente será la justicia».
La crisis política que afecta al gobierno de Lula comenzó tras las denuncias de corrupción que hizo un diputado aliado del gobierno.
Dinero de empresas estatales
Roberto Jefferson, del Partido Laborista Brasileño (PTB), aseguró hace más de un mes con nombres, montos, lugares y fechas que Valerio era el encargado de comprar votos favorables al gobierno en el Congreso con fondos desviadosde empresas estatales.
Todavía se desconoce qué impacto tendría el escándalo en las elecciones de 2006.
Las denuncias de Jefferson ya le costaron el puesto al jefe de gabinete de Lula (el ahora diputado José Dirceu), al tesorero y al secretario general del PT, y próximamente harían rodar la cabeza de Genoino.
Además de la actuación de la CPI de los correos también se está preparando una nueva investigación parlamentaria para tratar específicamente del escándalo del «mensalón», una referencia a los supuestos pagos mensuales a diputados en el Congreso.
La Policía Federal y los órganos de Contraloría del Ejecutivo también llevan a cabo sus propias investigaciones.
Lula, quien según Jefferson no sabía del esquema de sobornos, ha dicho que se castigará a los culpables, sean quienes sean.
Ex aliados
Sin embargo algunos de sus ex aliados de izquierda, como la senadora Heloisa Helena, no perdieron la oportunidad para hacer hincapié en las sospechas de corrupción.
Durante la segunda ronda de preguntas, la ex integrante del PT pidió a Valerio «que nos ayude a identificar de dónde sale esa secreción purulenta en esa estructura de poder».
Muchos de los disidentes del PT que han pasado a las filas de la oposición en estos dos últimos años consideran que las políticas de corte neoliberal de Lula y su ministro de Economía, Antonio Palocci, han traicionado los principios políticos que dieron lugar a la elección del primer gobierno de izquierda en la historia reciente del país.
Queda por verse qué efecto tendrá el escándalo en la posibilidades de lograr la reelección de Lula en 2006.
El mandatario brasileño reconfiguró su gabinete el miércoles en busca de nuevos aliados con la designación de tres nuevos ministros del centrista PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño).
Lula también prepara nuevos cambios en al menos ocho ministerios y las mayores empresas estatales, cuando vuelva de Escocia, donde participa de la reunión del G-8.

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