Medios de transporte: objetivo terrorista

Kathryn Wescott
BBC
Londres es la última ciudad en sufrir ataques a su red de transporte.
Los sistemas de transporte público de las principales ciudades se convierten, cada vez con más frecuencia, en el blanco de atentados terroristas.
Las explosiones ocurridas en el metro y en un autobús en Londres se producen sólo 15 meses después de los ataques llevados a cabo en el sistema de trenes en Madrid.
En marzo de 2004, 10 bombas explotaron en el interior de 4 trenes en 3 estaciones de Madrid durante la hora más concurrida de la mañana.
El ataque dejó un saldo de 191 muertos y al menos 1.800 heridos.
Se cree que los ataques fueron perpetrados por extremistas islámicos.
De acuerdo con el Doctor Jonathan Eyal, director de estudios en el Instituto Real de Servicios Unidos de Londres, existen similaridades entre los ataques de Londres y Madrid.
«Como los atentados en la capital española, los objetivos en Londres fueron nódulos de transporte esenciales: estaciones de metro que a su vez, conectan con las estaciones de trenes más importantes, y que transportan a cientos de miles de pasajeros durante las horas más concurridas», señaló Eyal.
«Y también como en Madrid, el propósito era matar a tanta gente como fuera posible a través de explosiones en diferentes sitios a más o menos el mismo tiempo».
Teléfonos celulares
Se calcula que los ataques en España, con la detonación casi simultánea de 10 artefactos explosivos, se ubican dentro de los ataques a trenes más sofisticados.
Los investigadores han descubierto que los artefactos utilizados en los ataques en Madrid fueron activados desde sitios remotos utilizando para ello, teléfonos celulares.
Como los atentados en la capital española, los objetivos en Londres fueron nódulos de transporte esenciales: estaciones de metro que a su vez, conectan con las estaciones de trenes más importantes, y que transportan a cientos de miles de pasajeros durante las horas más concurridas
Jonathan Eyal, Instituto de Servicios Unidos
Tres meses después de los atentados en Madrid, un presunto experto en bombas, de nacionalidad egipcia, fue arrestado en Milán en conexión con un presunto plan para atacar una estación de metro en París.
Los expertos en seguridad sostienen que los planes tomaron como modelo los atentados de Madrid.
Los investigadores creen que el supuesto plan incluía el uso de un programa que se puede obtener en Internet y que permite a mensajes de texto activar teléfonos celulares simultáneamente.
Los teléfonos celulares funcionan en el subterráneo en varias de las principales estaciones del metro de París.
Cada vez más, los sistemas de transporte son foco de ataques debido a que son utilizados por millones de personas diariamente.
Además son vulnerables porque carecen de la seguridad que puede tener, por ejemplo, un aeropuerto.
Asimismo, debido a la densidad promedio de pasajeros que viajan en tren o subterráneo, el número de víctimas es mayor que aquellos ataques que involucran aviones y aeropuertos.
Estos ataques se han incrementado en la última década.
Las explosiones en Madrid fueron activadas por teléfonos celulares.
En una reciente conferencia sobre seguridad llevada a cabo en los Estados Unidos, los expertos afirmaron que han habido más de 181 ataques en trenes y sitios similares alrededor del mundo entre 1998 y 2003, en países como Colombia, India, España, Pakistán, el Reino Unido, los Estados Unidos y Venezuela.
Las bombas fueron las armas utilizadas con más frecuencia en estos ataques.
El año pasado, Moscú sufrió dos explosiones: una en un tren subterráneo que mató a 39 personas e hirió a más de 100, la otra a las afueras de una estación de metro que dejó 12 personas muertas y más de 100 heridas.
El gobierno ruso culpó a los rebeldes chechenos de ambos ataques.
Campañas
París también ha sufrido ataques contra su sistema de transporte. En el verano de 1995, la capital francesa fue víctima de una serie de ataques, que se inició con la bomba que explotó en un tren en julio de 1995.
La bomba mató a 8 personas e hirió a 100 más.
Aunque varios grupos se atribuyeron las explosiones, las sospechas se centraron sobre los extremistas islámicos de Argelia, como respuesta a la política del gobierno francés hacia el conflicto en ese país.
Cerca de una década anterior, los extremistas islámicos llevaron a cabo una serie de explosiones en contra de Francia, la operación duró 10 meses. El sistema de transporte no escapó del plan de los extremistas.
En 1997, los extremistas islámicos planificaron atentados suicidas en el metro de Nueva York.
Cuatro años antes, grupos similares habían planificado activar bombas en los túneles y puentes de esa ciudad.
El devastador ataque en Tokyo en 1995, expuso la vulnerabilidad de los sistemas subterráneos, e incrementó el espectro de que los atacantes del futuro se apoyarían en armas de destrucción masiva.
Miembros de la secta religiosa Aum Shinrikyo mataron a 12 personas y causaron la enfermedad y/o las heridas a 5.000 más, luego que liberaran el gas sarín, un agente nervioso utilizado como arma química, en el sistema de metro.
Uno de los peores ataques en contra de los sistemas de transporte público se llevó a cabo en la estación Bologna en 1980, cuando una bomba de grandes proporciones mató al menos 75 personas.
El ataque fue uno de los más sangrientos en la historia de Italia y se conoce como el Strage di Bologna, o la masacre de Boloña.
Se cree que este ataque fue perpetrado por militantes de extrema derecha.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *