Ejército colombiano crea división para custodiar zonas despejadas por las AUC

La Séptima División contará con 20.000 hombres y su comando estará en Medellín. En la zona se han desmovilizado cerca de 2.600 ‘paras’.
La Séptima División del Ejército, cuya creación fue anunciada por el saliente ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, nace con una función específica: evitar que la guerrilla gane terreno en el ‘corazón’ de los territorios de influencia de las autodefensas en Córdoba, Antioquia y Chocó.
En su última intervención pública, el pasado domingo, Uribe presentó la decisión como resultado de los cambios estratégicos y tácticos que se vienen dando en las Fuerzas Militares.
Para tomar la medida, según el general Reinaldo Castellanos, comandante del Ejército, se consultaron «algunos análisis desde la estrategia militar y la correlación regional de fuerzas. Se analizó también la incidencia del orden público, pues el Gobierno cree que es muy importante organizar las regiones de acuerdo con las jurisdicciones militares».
Los departamentos que abarcará la nueva estructura militar dependían de la Primera División, con comando en Santa Marta. Esta era una de las más extensas del país: tenía control sobre las brigadas Segunda (Barranquilla), Cuarta (Medellín), Décima (Valledupar), Once (Córdoba), Decimoséptima (Urabá) y la Móvil Once (Paramillo).
Con el cambio, la Primera mantendrá el mando sobre las brigadas de Barranquilla y Valledupar. A la Séptima División pasan las demás brigadas y la Decimocuarta, de Puerto Berrío, Antioquia.
Zona estratégica
Lo cierto es que los 20.000 soldados de la nueva división –que estará bajo el mando del general Óscar González– tendrán que ocupar los espacios dejados por los bloques de las Auc que se han desmovilizado en el noroccidente del país.
Desde noviembre del 2003, cuando se entregó el ‘Cacique Nutibara’, unos 2.600 ‘paras’ se han desarmado en Antioquia y Córdoba.
Otros 800 combatientes del bloque ‘Héroes de Granada’, que actúan en el oriente y nordeste antioqueños y en el área metropolitana de Medellín, están a punto de dar el mismo paso. Lo propio hará el Bloque Pacífico, que opera en el Chocó. Y el Gobierno está en conversaciones con el ‘Élmer Cárdenas’, el grupo de ‘El Alemán’, que actúa en el Urabá antioqueño y chocoano y que estaba al margen del proceso.
Con esos antecedentes, el politólogo León Valencia considera que la creación de la nueva división pretende adelantarse a los movimientos de las Farc en una zona de alta importancia estratégica.
«El gran mensaje es que el Estado no va a abandonar esas zonas donde los paramilitares se están desmovilizando. Evitar que la guerrilla se haga fuerte allí es vital, porque se trata de un área muy utilizada por los traficantes, especialmente los de armas y narcóticos», agrega Valencia.
El ex viceministro Rafael Nieto, que en varias oportunidades ha asesorado al Ministerio de Defensa, también cree que la nueva estructura obedece a los acontecimientos derivados de la mesa de paz en Santa Fe de Ralito. Nieto explica que «el área de jurisdicción de la Séptima División es básicamente la misma en la que se han producido algunas de las más importantes desmovilizaciones».
Por ello, agrega, es claro que el Ejecutivo busca evitar que en Córdoba y Urabá se produzca la escalada guerrillera que se ha evidenciado en otras zonas de desmovilización de las Auc, especialmente en el Catatumbo.
«La Primera División era muy grande, con zonas de operación muy diversas desde el punto de vista geográfico. Eso conllevaba algunas dificultades. Pero hasta ahora no se había pensado en crear una nueva división», señala Nieto.
Cambios estratégicos
En los últimos años, las Fuerzas Militares han realizado cambios en sus estructuras, tendientes a lograr mejores resultados en el campo operativo y en la distribución de recursos logísticos.
Uno de los más recientes fue la creación de la Sexta División del Ejército, que tiene jurisdicción sobre el extremo sur del país y cuyo comando de operaciones está localizado en Florencia.
Esa división asumió el control sobre parte de los departamentos de la Cuarta División, que era la más extensa de toda Colombia.
Pero hay una razón más poderosa aún que la geográfica: en esa zona del país se está llevando a cabo el Plan Patriota, que busca llegar hasta la retaguardia estrátégica de la guerrilla de las Farc, en los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare.
Ante la magnitud de las operaciones, es necesario contar con un mando más cercano que tenga conocimiento directo de lo que sucede en el área. Por eso se creó la Sexta División.
REDACCIÓN NACIONAL

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