ALICIA CHANG
Associated Press
LOS ANGELES – Las autoridades federales de salud de Estados Unidos tratan de determinar la causa de la muerte de cuatro mujeres en California a consecuencia de una extraña infección sanguínea, luego de usar una controvertida píldora abortiva.
«Superficialmente, esto parece extraño. Es por eso que investigamos», dijo el doctor Marc Fischer, epidemiólogo de los Centros Federales para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta.
Dos de las muertes, una de ellas este año y otra el pasado, fueron dadas a conocer la semana pasada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Las otras dos ocurrieron en el 2003. Todas fueron causadas por sepsis, una infección sanguínea, aunque las mujeres no presentaban los síntomas comúnmente asociados con ella, entre ellos la fiebre, dijeron fuentes sanitarias.
Solamente se ha informado sobre otra muerte en Estados Unidos relacionada con la píldora desde que salió al mercado en el 2000 y la causa de ese fallecimiento fue distinta.
Vendida como Mifeprex y también conocida como RU-486 o mifepristone, se ingiere en dos dosis separadas. Ninguna de las mujeres que falleció siguió las indicaciones de la FDA para usar la píldora y las autoridades tratan de determinar si ello influyó en su muerte.
La FDA considera que Mifeprex es lo suficientemente segura como para permanecer en el mercado y que no hay evidencias de las causas de los fallecimientos. Sin embargo, se incluirán advertencias en sus instrucciones de uso, a fin de que médicos y consumidoras estén atentas a infecciones peligrosas, no siempre acompañadas por fiebre.
Más de 460.000 mujeres en Estados Unidos han usado Mifeprex desde que fue inventada en Francia en la década de 1980. La píldora ya es ofrecida con una advertencia sobre el riesgo de infecciones bacteriales, sepsis y muerte. Los informes sobre cuadros mortales de sepsis entre sus consumidoras son aislados, con uno en 100.000 casos.
El productor de la píldora, Danco Laboratories, con sede en Nueva York, ha defendido su producto, señalando que no hay evidencias de que haya causado infecciones bacteriales y sepsis. Sin embargo, la empresa aceptó incluir una advertencia al respecto en la presentación del medicamento.
Mifeprex puede poner fin al embarazo hasta 49 días después del inicio del último ciclo menstrual. Es un tratamiento en dos fases: la primera bloquea una hormona necesaria para mantener un embarazo y la otra, tomada días después, le pone fin.