La autoridad aeroportuaria de Toronto, Canadá, informó que no hubo muertos luego de que un avión de Air France saliera de pista al aterrizar y se incendiara.
El fuselaje del avión se mantuvo en una pieza.
En total fueron rescatados 297 pasajeros y 12 tripulantes. Al menos 24 de ellos sufrieron heridas leves y fueron conducidos a un hospital cercano.
Se trata de una aeronave de Air France que intentó un aterrizaje en malas condiciones climáticas, habría errado el punto de aterrizaje y finalizó 200 metros fuera de pista en un barranco cercano.
Un portavoz confirmó que la mayoría de los pasajeros logró salir del avión antes de que comenzara el fuego.
Un sobreviviente dijo a una cadena de televisión canadiense que todas las luces del avión se apagaron poco antes de aterrizar. Agregó que tanto él como los demás pasajeros temieron que la aeronave explotara ya que se podían ver muchas llamas.
El avión era un Airbus A340 que finalizaba el vuelo 358 París-Toronto. El accidente se produjo a las 1950 GMT, 1550 hora local.
Varios testigos dijeron a medios de prensa que el avión tocó tierra en medio de una fuerte tormenta eléctrica, salió de pista y terminó en llamas cerca de la autopista 401, la más transitada de Canadá.
Mal tiempo
El Airbus A340 es considerado un avión seguro.
El experto David Learmount dijo a la BBC que el modelo A340 tiene una excelente hoja de servicios en materia de seguridad, hasta el momento no había sufrido accidentes.
En la señal de televisión se pudo apreciar un densa humareda que provenía de un fuselaje de un avión en tanto diversos vehículos de bomberos intentaban controlar el fuego.
Las condiciones meteorológicas fueron muy malas a lo largo del día en Toronto, varios vuelos fueron demorados o cancelados.
La seguridad en los vuelos civiles ha mejorado significativamente en los últimos años.
La última tragedia similar en América del Norte se produjo en noviembre de 2001, cuando un avión de American Airlines cayó poco después de despegar desde Nueva York, Estados Unidos.