Dos ciudadanos de Yemen aseguran que fueron detenidos por agentes de Estados Unidos en cárceles subterráneas y secretas durante más de 18 meses sin ser acusados, según informa el grupo de derechos humanos, Amnestía Internacional.
Bashmilah dice que fue arrestado en Jordania al visitar a su madre.
El mismo informe demanda que Estados Unidos revele los detalles de las supuestas detenciones secretas que se realizan en diversas partes del mundo.
Amnesty International teme que los casos que informan sean solo parte de una amplia red de centros de detención clandestinos que Estados Unidos maneja en el exterior.
El gobierno de Estados Unidos no dio respuesta a las acusaciones, pero el jefe de los servicios de inteligencia, Central Inteligence Agency (CIA por sus siglas en ingles), recientemente declaró que su agencia no utiliza la tortura.
Porter Goss testificó ante un comité del Senado que la tortura no es ni profesional ni productiva.
El último informe de Amnesty International demanda que Estados Unidos revele la ubicación de sus centros de detención clandestinos, pare de utilizarlos y divulgue los nombres de quienes se encuentren detenidos.
Torturas clandestinas
Los dos yemeníes, Muhammad Faraj Ahmed Bashmilah y Salah Nasser Salim Ali, fueron arrestados por separado, sin embargo, informaron a Amnesty International haber sufrido experiencias casi idénticas.
Muhammad dice haber sido detenido en Jordania en 2003, mientras Salah asegura que fue detenido en Indonesia ese mismo año y luego transportado a Jordania.
Ambos dicen que fueron torturados por los servicios de inteligencia de Jordania durante cuatro días.
Ambos hombres dicen haber sido detenidos en cárceles clandestinas con guardias estadounidenses.
Los supuestos métodos incluyeron garrotazos en las plantas de los pies mientras estaban amarrados y colgados del techo por los tobillos. Uno de los hombres dice haber recibido amenazas de abuso sexual y choques eléctricos.
Los dos dicen que luego fueron enviados por avión a un centro de detención subterráneo, donde permanecieron en solitario durante seis a ocho meses, sin acceso a un abogado.
Ambos sostienen que fueron interrogados por guardias estadounidenses diariamente acerca de sus actividades en Afganistán e Indonesia.
Los dos hombres dicen que luego fueron trasladados a otra cárcel subterránea donde música occidental ensordecedoramente alta tocaba 24 horas al día y las interrogaciones por autoridades estadounidenses continuaron.
Los hombres fueron transferidos este año a Yemen, donde continúan bajo arresto sin cargos formales.
Sin cargos ni procesos
Amnesty International informa que las autoridades de Yemen dicen que solo mantienen a los hombres detenidos porque Estados Unidos, «lo hizo una de las condiciones para que sean liberados de la detención secreta».
Sharon Critoph del grupo Amnesty International entrevistó a los dos hombres en Yemen y dice, «El ser desaparecido de la faz de la tierra, sin saber por cuanto tiempo, ni porque, es un crimen bajo las leyes internacionales y una experiencia que nadie debería tener que atravesar».
«Nuestro temor es que las declaraciones de estos dos hombres sea solo una pequeña parte de las detenciones clandestinas de Estados Unidos alrededor del mundo».
Amnesty International ha informado previamente sobre lo que califican como detenciones a largo plazo sin cargos o procesos para prisioneros en Yemen pedidos por las autoridades de Estados Unidos.
Estados Unidos también ha sido criticado por su uso de la «rendición», un proceso mediante el cual los sospechosos de terrorismo son enviados para ser interrogados por autoridades de otros países, algunos de los cuales han sido acusados de emplear la tortura.
