Brasilia. La gerente financiera del publicista Marcos Valerio, que ayudó al oficialista Partido de los Trabajadores (PT) a crear una caja paralela, detalló los movimientos de dinero que provocaron una grave crisis política en Brasil.
Una parte del dinero entraba en las cuentas de Valerio como préstamos bancarios realizados en el Banco Rural y salía como préstamos al PT, contó Simone Vasconcelos, gerente financiera de la empresa SMPB, al declarar ante una comisión parlamentaria que investiga las denuncias de corrupción, citó AFP.
La distribución a parlamentarios se hacía en una sala de la sucursal del Banco Rural en Brasilia, sin exigir la identificación de los beneficiados, y siempre por orden de Valerio, quien era a su vez instruido por el ex tesorero del PT Delúbio Soares, dijo la mujer.
Una parte importante se entregaba en efectivo, y la propia Vasconcelos distribuyó de ese modo 24 millones de dólares a 31 políticos brasileños.
Según la ejecutiva, Valerio le indicaba el nombre de las personas a las que debía entregar el dinero. También señaló que había dinero retirado del Banco de Minas Gerais en Belo Horizonte por motociclistas, que lo llevaban en morrales a la sede de SMPB en esa ciudad.
Vasconcelos aseguró que la mayoría de las entregas fueron en 2003, y que desconocía la finalidad de las sumas, pero subrayó que no eran mensuales, descartando que el PT creó una caja paralela para sobornar diputados.
Asimismo, la administradora reafirmó que el presidente de la Casa de la Moneda de Brasil, Manoel Severino dos Santos, fue una de las personas que retiró dinero de las cuentas bancarias del publicista. Posteriormente, Dos Santos comunicó su renuncia.
Por otra parte, la telefónica lusa Portugal Telecom reconoció que mantuvo contactos con Valerio, quien admitió que tenía buenas relaciones con el presidente de la telefónica.
El diputado del Partido Laborista Roberto Jefferson dijo que emisarios de su partido y del PT habrían intentado negociar deudas de campaña con Portugal Telecom. La telefónica negó esa versión.
El gobierno de Lula rechazó que Valerio fuera autorizado a actuar como consultor oficial ante la telefónica.