Fallas en la comunicación serían la causa de enfrentamiento entre tropas del Ejército
El comandante del Ejército explicó que la lluvia y la niebla habrían incidido en la confusión. El combate dejó tres soldados muertos.
La Inspección del Ejército será la encargada de establecer qué fue lo que ocurrió en la madrugada de ayer, cuando dos batallones se encontraron cerca del municipio de Chipaque (Cundinamarca) e intercambiaron disparos que le causaron la muerte a tres soldados campesinos y heridas a otros seis.
Según las versiones oficiales, los comandantes del Batallón Fernando Landazábal tenían información de que delincuentes iban a dinamitar varias torres de energía cerca de Chipaque.
Al mismo tiempo, los miembros del Batallón de Policía Militar No.13 –que también tiene jurisdicción en esa área– fueron alertados sobre la posible presencia de subversivos o delincuentes en el mismo sector.
El Batallón Fernando Landazábal presta vigilancia y seguridad en la zona rural mientras que el batallón de Policía Militar No. 13 brinda apoyo en la carretera de la vía al Llano.
Ante las informaciones, las tropas de los dos batallones salieron a inspeccionar el área. Hacia las 3 de la mañana se encontraron en la vereda Marilandia (a pocos kilómetros de Chipaque) y se produjo el intercambio de disparos.
Allí, según un comunicado firmado por el general Gustavo Matamoros Camacho, comandante de la Brigada 13, murieron los soldados William Hernán Bernal Nieto, Nelson Fabio Ramos y Danilo Cárdenas Cruz.
Al Hospital Militar en Bogotá fueron trasladados los soldados Óscar Ardila, Alexander Aguilar, David Lozada, Héctor Vanegas, Carlos Rodríguez y Víctor Moreno, quienes resultaron heridos.
Según el alto oficial, la muerte de los uniformados ocurrió por “un intercambio de disparos”.
El general anunció que su comando ya “inició las investigaciones pertinentes con el fin de esclarecer los hechos”.
Ayer, luego de conocerse el incidente, Ángela Cárdenas, familiar de uno de los soldados muertos, pidió a las autoridades esclarecer pronto lo sucedido. “Es injusto lo que pasó. Todos ellos eran soldados campesinos de aquí del pueblo”, dijo.
Por su parte, el general Reynaldo Castellanos, comandante del Ejército, atribuyó el choque de las dos patrullas a las malas condiciones del clima reinantes en la zona.
“En el momento del combate había mucha lluvia y niebla y esto pudo incidir en la confusión”, sostuvo el general Castellanos.
Por orden del Comandante del Ejército, la Inspección del Ejército comenzará a escuchar las declaraciones de oficiales, suboficiales y soldados que participaron en los hechos.
Un coronel del Ejército (r) afirmó a este diario que lo sucedido es un claro error de comunicación que pudo haber sido de los comandantes de los pelotones, “generalmente tenientes o sargentos, quienes la embarran por el afán de acertar en una operación.
Agregó que, por lo que conoció de este hecho, lo que ocurrió fue una falta de medidas de coordinación en el área de combate. “Uno pone límites; por ejemplo, uno comanda una contraguerrilla y le dice al comandante de otra compañía: Usted llega hasta este punto y yo hasta aquí. Si me le meto en el terreno de él, le aviso, porque sino se arriesga a que ocurran estas cosas”.
