SERGIO DE LEON / AP
GUATEMALA
Un total de 31 reos murieron y más de seis decenas resultaron heridos al registrarse motines el lunes en cuatro cárceles del país, orquestados por pandilleros que en dos de los casos detonaron granadas, informaron las autoridades.
El gobernador de Escuintla, Luis Muñoz, declaró a la AP que el motín en la cárcel de El Hoyón, a unos 50 kilómetros al sur de la capital, murieron 18 de los prisioneros y 68 resultaron heridos.
El ministro de Gobernación (Interior), Carlos Vielmann, había informado temprano a la AP que «tenemos los problemas en la comisaría 31 y en la Granja Penal de Canadá (ambos en Escuintla) y en Pavón».
Un alzamiento más ocurrió en la prisión de Mazatenango, informó un oficial de la policía de ese lugar.
Los alzamientos de los pandilleros fueron controlados desde las primeras horas de la tarde y se emprendieron requisas para encontrar las armas que usaron.
El ministro de Gobernación indicó que los motines tuvieron como causa una riña entre las pandillas Mara Salvatrucha y 18, que se consideran oponentes acérrimas entre sí.
En la Granja Penal Canadá, a 70 kilómetros al sur de la capital, se encontraron los cuerpos de dos prisioneros que murieron por la explosión de una granada y uno más, que había resultado herido, pereció poco después en el hospital de la localidad, informó el gobernador Muñoz.
En Pavón, una prisión que está a unos 25 kilómetros al este de la capital del país, también hubo una sublevación en la que murieron otros ocho reos, informó un fiscal que no quiso ser identificado.
Otro motín más se reportó en el centro penitenciario de Mazatenango, a 140 kilómetros al suroeste de la capital, en donde fueron ultimados con armas blancas dos reclusos, también pandilleros.
En todos los sitios se impidió durante varias horas que periodistas, personal de la Procuraduría de Derechos Humanos y socorristas ingresaran a verificar los sucesos, según constató un fotógrafo de AP en el lugar.
El ministro Vielmann señaló que los motines pudieron ser orquestados «porque las maras tienen sus relaciones entre ellas… reciben visitas de mareros y ahí pueden hacer interconexiones».
El Procurador de Derechos Humanos Sergio Morales declaró que en Escuintla recibió una denuncia respecto a que »existe complicidad de un policía de introducir las armas» para los pandilleros.
Un pandillero preso que habló con una radioemisora aseguró que en la cárcel de El Hoyón había agresores armados con pistolas de nueve milímetros, revólveres, un fusil y una automática Mini Uzi.
