Rusia y China iniciaron este jueves sus primeros ejercicios militares conjuntos en los que participan fuerzas aéreas, navieras y tropas de ambos países.
Los ejercicios se trasladarán de Rusia a la península china de Shandong.
Las maniobras chino-rusas, que involucran a a cerca de 10.000 efectivos, comenzaron con un diálogo de consulta entre delegaciones militares de los dos países en la ciudad oriental rusa de Vladivostok.
Durante los próximos ocho días, los ejercicios se trasladarán a la península china de Shandong.
Agentes de la marina recorrerán las playas mientras que paracaidistas descenderán en una farsa de invasión en un país imaginario.
Tropas, navíos y unidades aéreas simularán una situación en la que en un país hipotético, ubicado en Shandong, surgen conflictos étnicos. Las autoridades piden ayuda a dos estados vecinos y a Naciones Unidas.
Desafíos y amenazas
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Liberación Popular chino, general Liang Guanglie y su colega ruso, general Yuri Baluyevski, aclararon que los ejercicios «no apuntan a un tercer país».
Los dos países aseguraron que las maniobras no apuntan a un tercer país.
Por el contrario, el objetivo de los juegos militares es «mejorar la capacidad de ambos ejércitos para enfrentarse a los nuevos desafíos y amenazas».
No obstante, corresponsales en Moscú destacaron que China y Rusia están enviando el mensaje de que están preparados para contrarrestar el dominio estadounidense en los asuntos internacionales.
Las maniobras están siendo observadas muy de cerca en Washington.
China y Rusia acordaron desarrollar estos ejercicios en diciembre de 2004, durante la visita oficial a Pekín del ministro de Defensa ruso, Serguéi Ivanov.
