Nurit Martínez
El Universal
Miércoles 24 de agosto de 2005
Notas Relacionadas
Imparten en aulas cultura de la legalidad 24/08/05
¿Y dónde está Boyecito? 24/08/05
Con el inicio de clases las escuelas de educación básica y las universidades, públicas y privadas en México, reforzaron sus medidas de prevención del delito para abatir actos ilícitos que se cometen al interior y en las inmediaciones de los planteles escolares.
Entre las acciones emprendidas está la contratación de personal de seguridad de empresas privadas capacitado por agencias internacionales que utilizan perros adiestrados, la presencia de la Policía Preventiva dentro y en torno de los planteles educativos, así como remodelación y equipamiento de sus instalaciones con la colocación de detectores de metal o armas punzocortantes, circuito cerrado, ampliación de estacionamientos y asesoría de vigilancia personal.
Ante los reportes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de que «hoy en día las víctimas predominantes por secuestro son los estudiantes» y que tan sólo en 2004 se presentaron 136 casos de secuestros de alumnos, las universidades particulares han reforzado sus medidas de vigilancia y seguridad para el acceso a los planteles, al tiempo que intensificaron las sesiones y estrategias de información sobre recomendaciones de su propia seguridad durante los traslados que realizan de su casa a la escuela, así como cuando salen a fiestas, bares e incluso de vacaciones.
El secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, hizo un «llamado» a padres de familia y maestros a «denunciar a tiempo problemas de tráfico de drogas, de adicciones e inseguridad en torno a los planteles educativos».
Es en las universidades donde las medidas de seguridad se han incrementado aún más, debido a que en su mayoría se trata de espacios más grandes, abiertos o con distintas sedes.
En el caso de la UNAM, en Ciudad Universitaria, se realizaron obras y adquisición de equipo para «reforzar los mecanismos de seguridad».
En lo que va del año se han adquirido 26 vehículos que utiliza personal de Auxilio UNAM; se mejoró y amplió a ocho unidades más el transporte interno gratuito; se construyó una nueva terminal de autobuses en la zona del Estadio Olímpico; se mantiene la restricción de acceso a taxis y vehículos de carga pesada en el complejo universitario; además de que se renovaron los camiones de bomberos y se reorganizó parte del circuito universitario.
El Instituto Politécnico Nacional mantiene la contratación de la Policía Preventiva, que es la encargada de la vigilancia en todos los planteles de educación superior y de bachillerato, dado que son los que supervisan y restringen el acceso de las personas a los planteles.
En las escuelas politécnicas, desde 2001, cuando inició este operativo para combatir a los grupos de porros, se inició la instalación de detectores de metal. Sin embargo, es en los planteles universitarios particulares donde las medidas de seguridad se reforzaron de manera considerable.
En entrevistas con funcionarios de instituciones y visitas a planteles como el Tec de Monterrey en la ciudad de México, la Anáhuac, la Iberoamericana, del Valle de México, Panamericana y el ITAM, informaron que con el nuevo ciclo escolar, en general, se mejoraron las condiciones de acceso y campañas de prevención del delito entre estudiantes y también de maestros.
Además de que la mayoría de esas instituciones han contratado a empresas especializadas de seguridad o sólo de vigilancia para sus estacionamientos, hay otras que incluso reciben asesoría de empresas internacionales especializadas en la protección de personas.
En todos los casos las autoridades universitarias resguardaron detalles de las medidas de seguridad institucional, a fin de que éstas sigan siendo efectivas.
Las instituciones tienen personal que restringe el acceso y sólo pasan las personas que se identifican y tienen propósitos específicos de visita en los planteles. A los jóvenes se les hacen recomendaciones para estar «alertas» mientras conducen, mantenerse a una distancia razonable de los vehículos y se le «invita» a no portar «objetos ostentosos», a restringir sus nombres del directorio telefónico y mantener contacto, a lo largo del día, con algún familiar.
En lo que se refiere a las escuelas primarias y secundarias el énfasis de las autoridades, tanto en públicas como privadas, está en el llamado operativo de Mochila Segura.
Durante el recorrido por las escuelas se pudo advertir que en las vacaciones algunos planteles realizaron obras dentro de sus instalaciones para hacer más ágil la llegada de los estudiantes, cuando los padres utilizan los automóviles. Y para la salida, el personal de vigilancia o los prefectos utilizan radios portátiles a fin de advertir a los maestros de cada grado que un familiar o tutor llegó al plantel para que un niño pueda salir.
En instituciones como el colegio ISEC solicitaron a los padres de familia de secundaria su consentimiento para realizar inspecciones a los alumnos y sus mochilas utilizando perros adiestrados, además que planteó la posibilidad de orientar a los estudiantes y evitar cualquier tipo de adicción con pruebas antidopaje.
En los planteles públicos se desarrolla la vigilancia en coordinación con las dependencias de Seguridad Pública de cada entidad.
El subsecretario de Educación Básica, Lorenzo Gómez-Morín Fuentes, dio a conocer que una vez que la operación de los servicios educativos son responsabilidad de cada autoridad educativa estatal o local, es en ese ámbito en donde cada entidad acuerda estrategias específicas de prevención a los delitos, así como de protección civil.
En el caso de las escuelas particulares, además de las previsiones de vialidad, se coordinaron acciones para que en el acceso y salida de los estudiantes se tenga control, mediante credenciales de identificación de las personas autorizadas para recoger a los niños.