Washington. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, descertificó a Venezuela en la lucha contra la producción y tráfico de drogas ilegales, bajo la acusación de que no hizo esfuerzos suficientes por combatir el narcotráfico.
Venezuela y Birmania (antigua Myanmar) fueron los únicos dos países del mundo no certificados por Bush en este proceso anual, según indica el memorándum enviado a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, reportó DPA.
Según la ley, Venezuela debería dejar de recibir asistencia financiera de Estados Unidos debido a esta decisión, pero Bush decidió aplicar el instrumento llamado «waiver» (excepción) para «mantener programas estadounidenses que asisten a las instituciones democráticas de Venezuela».
También se mantendrá la asistencia a «proyectos seleccionados de desarrollo de la comunidad» y a programas para «fortalecer el sistema de partidos políticos en Venezuela», informó la Casa Blanca.
En el informe anual sobre tráfico mundial de droga, Bush «identificó» a 20 países (dos menos que el año pasado, al excluir a China y Vietnam) en América Latina y Asia que producen _o por los que transita_ la mayor cantidad de droga, según AFP.
En la lista figuran Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Bahamas, Haití, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela, junto a Jamaica, Afganistán, Birmania, India, Laos, Nigeria y Pakistán.
De esa lista, Bush «descertificó» a Birmania con sanciones, es decir el recorte de programas bilaterales de ayuda.
Todos los demás países de América Latina y el Caribe fueron «certificados».
Interés nacional
Bush consideró en su informe anual al Congreso que junto a Birmania, Venezuela ha «fracasado en forma demostrable durante los últimos doce meses en cumplir con sus obligaciones conforme a los acuerdos antinarcóticos».
Sin embargo, Bush aclaró que mantener el respaldo «a los programas de ayuda a las instituciones democráticas, desarrollo comunitario y fortalecimiento del sistema de partidos políticos en Venezuela, es vital para los intereses nacionales de EEUU».
De acuerdo con lo establecido en la legislación norteamericana, el Presidente tiene tres opciones al evaluar el combate antidrogas del resto de las naciones: puede otorgar una certificación plena, denegar dicha aprobación o conceder una excepción «basada en intereses nacionales vitales».
Si la reprobación se decreta sin ningún tipo de atenuantes, Washington puede infligir sanciones comerciales, retener la ayuda económica y votar negativamente en contra de las naciones descertificadas en seis entes multilaterales, incluido el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo.
El gobierno del presidente Hugo Chávez canceló recientemente las labores de la agencia estadounidense DEA, tras acusar a sus agentes de operaciones de espionaje.
Washington rechazó tales ataques y acusó a Venezuela de utilizar el caso de la DEA como pretexto para esconder la escasa labor contra el tráfico de estupefacientes.
El zar antidrogas estadounidense, John Walters, acusó a fines de agosto a Chávez de ser el principal responsable del deterioro de la cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
Una «declaración de explicaciones» de EEUU sobre Venezuela indicó que 165 toneladas de cocaína pasaron por el país el año pasado junto con cantidades crecientes de heroína.
«Pese a un aumento en la confiscación de drogas en los últimos 4 años, creemos que Venezuela no ha tratado debidamente el uso creciente del territorio venezolano para transportar drogas a Estados Unidos», dijo la declaración.