Juan José Arreola/Corresponsal
El Universal
Martes 20 de septiembre de 2005
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Querétaro, Qro.- Seis de cada 10 mujeres que se encuentran internas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) Femenil de San José El Alto están involucradas en delitos contra la salud. Y de ellas, casi la mitad transportaba droga según la jerga delincuencial, eran burreras , más que consumirla o venderla.
La directora del penal, Martha Yáñez Carvajo, aseguró que además del encierro que viven las 161 internas 49 procesadas, 90 por ciento son abandonadas por sus familiares. Nunca van a visitarlas.
En el caso de internas que incurrieron en delitos contra la salud, muchas no son de la entidad; provienen de otros estados e incluso hay una guatemalteca, informó.
De cada 10 internas, cuatro proceden de otras entidades, fundamentalmente del sureste mexicano, como Campeche, Guerrero, Chiapas y Oaxaca. Seis tienen a sus hijos dentro del penal. La que purga la condena más elevada es de 50 años por el delito de secuestro.
«Las internas originarias de Querétaro llegaron aquí por estar involucradas en el narcomenudeo o venta de droga. Y las de otras entidades están involucradas en el transporte de drogas.
«Muchas de ellas cometieron el delito porque otras personas las involucraron y muchas veces ni se dieron cuenta a lo que venían. Hay gente de México y no les dijeron realmente a lo que las traían», añadió la funcionaria.
Yáñez Carvajo informó también que hay tres indígenas de origen zapoteco (Oaxaca) detenidas por transportar droga, quienes fueron engañadas por desconocidos para que llevaran estupefacientes de su estado natal hasta a algún punto no determinado al norte del país, pero fueron detenidas en Querétaro. Desde entonces nadie las visita.
Abandono
«Están aquí y simplemente las abandonan; no vuelven a saber de ellas. Las involucran en situaciones difíciles y las abandonan. Tenemos muy poco porcentaje de visita conyugal, pues hay seis cuartos a disposición de la visita conyugal y solamente estamos ocupando dos habitaciones al día, y no siempre».
Este Cereso femenil tiene una capacidad para más de 269 internas. Hoy se encuentra a 68 por ciento de su capacidad instalada, lo que permite que la mayoría de ellas cuente con empleos al interior del penal, aunque el pago por el trabajo desarrollado es mínimo.
Del total de la población carcelaria en el femenil queretano, 60 por ciento está relacionada con delitos contra la salud, ya sea por portación, venta, consumo o posesión para la venta de estupefacientes; le siguen los delitos de robo, fraude y al final los homicidios.
«En ocasiones dice la directora vienen a visitarlas una o dos veces al mes y esto las desestabiliza. Pero hay casos peores, pues sus mismos familiares impiden que sus hijos las visiten; les bloquean toda vinculación con los hijos u otras personas que pudieran ayudarlas en sus emociones, en su conducta».
Alrededor de 10 por ciento de las mujeres detenidas están acusadas del delito de homicidio, y la gran parte, de homicidio al marido. «Quizá el argumento más fuerte por el que tomaron esta decisión es porque el marido las agobiaba mucho, por cuestiones de amenaza o de maltrato», señaló la funcionaria estatal.