Bogotá. Colombia negó el estatus de refugiados que solicitaron al menos ocho militares retirados y un ex dirigente político venezolanos acusados en su país de participar en el fallido intento de derrocamiento del presidente Hugo Chávez, informó una alta fuente del Gobierno.
Una aceptación a la solicitud presentada por los ex militares venezolanos y el antiguo diplomático, José Rodríguez Iturbe, quienes se encuentran viviendo en forma secreta en Colombia, podría provocar tensiones entre los gobiernos de Chávez y del presidente Alvaro Uribe, dijeron analistas a Reuters.
En Colombia se encuentra en calidad de asilado político el ex dirigente empresarial venezolano Pedro Carmona Estanga. «El Gobierno de Colombia les negó una solicitud de refugio y ellos presentaron un recurso de reposición que está siendo analizado», dijo una fuente gubernamental.
La Cancillería de Colombia declinó inicialmente hacer comentarios sobre la situación.
Entre el grupo de militares que solicitaron el refugio se encuentra el Héctor Ramírez Pérez, quien fue designado como ministro de Defensa de Carmona, el general de brigada de la aviación Pedro Pereira y el contraalmirante Edgar Murillo González.
Los militares comenzaron a llegar a Colombia, uno a uno, desde diciembre, en momentos en que un tribunal de justicia de su país se alistaba para procesarlos por el delito de rebelión, después de que fueron absueltos por otro tribunal.
«Nosotros estamos buscando precisamente una protección jurídica, como lo establece la Convención del 51 de refugiados de las Naciones Unidas», dijo Ramírez en declaraciones al Canal RCN.
«Y siendo Colombia uno de los países más apegados a derechos, con una alta tradición en derechos humanos, vinimos precisamente a solicitar esa condición», agregó.
Todos solicitaron refugio humanitario, debido a que en pocos días se les vence el permiso para permanecer en Colombia y aseguran que no tienen garantías para regresar a Venezuela.
Sin embargo, Carlos Bastidas, abogado de Ramírez Pérez, ya anunció que Bogotá extendió a su defendido un permiso para que se mantenga legalmente en territorio colombiano por los próximos treinta días.
«Lamentablemente a nuestro país no podemos regresar precisamente por la persecución política. Nosotros lo que estamos buscando es vivir como un ciudadano, sin tener ninguna prerrogativa sino la que tiene cualquier ciudadano colombiano», afirmó Ramírez.
Chávez ha cuestionado el asilo político que concedió Bogotá a Carmona, en medio de tensiones diplomáticas entre las dos naciones.