Managua. Un paro de transporte que mantiene paralizada la capital nicaragüense desde el pasado lunes se tornó violento dejando 40 detenidos, ocho agentes heridos y varios pasajeros golpeados.
Los incidentes se produjeron en algunos puntos críticos de Managua donde los conductores de autobuses atacaron las camionetas que estaban prestando servicio, dijo AFP.
Durante la semana la población ha puesto en riesgo su seguridad debido a que ha tenido que movilizarse en transporte de mercaderías.
Los manifestantes enfurecidos rompieron los vidrios y las luces a varias camionetas «piratas», situación que motivó la pronta intervención de agentes antimotines.
El paro intenta obligar al Gobierno a entregar un subsidio de 1,7 millones de dólares acordado a finales de julio pasado entre las autoridades y los gremios de transportistas para mantener el valor de la tarifa en 15 centavos de dólar.
El pasado martes, un intento de negociación fracasó debido a que los dueños de autobuses exigen extender el beneficio hasta diciembre próximo, lo que significa aumentar el subsidio a 4,8 millones de dólares, razón por la cual el paro se mantiene.
