Nueva Orleans, EEUU. Nueva Orleans no ha sufrido nuevas roturas en los diques que protegen el centro de la ciudad tras la llegada del huracán Rita a la frontera de Texas y Louisiana pero se temen los efectos de las fuertes lluvias.
El Servicio Meteorológico Nacional señaló que Nueva Orleans podría recibir entre 8 y 10 centímetros de agua de lluvia por hora a medida que las franjas nubosas de Rita pasen sobre la ciudad, indicó Efe.
El pasado viernes, olas generadas por el paso de Rita por aguas del golfo de México al sur de la ciudad provocaron la rotura de uno de los diques dañados por el huracán Katrina a finales de agosto, provocando una nueva inundación en las partes más bajas de la ciudad y que por lo tanto se encuentran bajo el nivel del mar.
Un segundo dique en el Canal Industrial también resultó dañado por el oleaje, filtrando agua en Nueva Orleans. A primeras horas del día de ayer la inundación llegaba a alturas de entre un metro y 1,5 metros en la circunscripción 9, que está deshabitada desde el impacto de Katrina.
A pesar de los daños los dos diques que más inquietaban a las autoridades, a lo largo de los canales de la calle 17 y la London Avenue, «soportaron» bien el embate de Rita, informó la teniente Julie Wilson, de la policía de Nueva Orleans.
La televisión local WWL señaló que la nueva inundación provocada por Rita y las precipitaciones asociadas podrían retrasar las tareas de limpieza y recuperación de esta parte de Nueva Orleans alrededor de tres semanas.
El Cuerpo de Ingenieros que está encargado de las tareas de reparación de los diques de Nueva Orleans señaló que podría empezar a trabajar en la reparación de las nuevas roturas, arrojando sacos de arena y grava, tan pronto como las condiciones meteorológicas lo permitan.
Se espera que durante un mínimo de cuatro a cinco días las lluvias sigan cayendo sobre Nueva Orleans y el resto de Louisiana, provocando inundaciones de los lagos y ríos que no han podido drenar sus aguas.
Los militares aguardan que disminuya la fuerza de los vientos para lanzar por helicóptero enormes sacos de arena para contener las inundaciones.
Pese a las inundaciones en Nueva Orleans, los meteorólogos dijeron que el problema más grave era en las comunidades del suroeste de Louisiana, especialmente en la ciudad portuaria de Lake Charles convertida virtualmente en una población fantasma. La mayoría de sus residentes abandonaron sus residencias y se dirigieron hacia el norte.