VIVIANA MUÑOZ
El Nuevo Herald
La pequeña carnicería y rotisserie Coconut Grove Meat Market, que por años abrió sus puertas a la comunidad de esa zona, estaba cerrada ayer.
Su dueño, Angel Arias, fue ultimado a balazos cuando trató de resistir un asalto el pasado domingo.
El atraco ocurrió a plena luz del día, aproximadamente a la 1:20 p.m., cuando las calles del corazón de Coconut Grove bullían de actividad, con turistas y residentes de Miami que disfrutaban de sus coloridas y pintorescas tiendas, su artesanía, su variada gastronomía y atractivos paseos.
Entonces, varios disparos rompieron la despreocupada diversión de la tarde.
Acto seguido, cinco sujetos corrieron desde el mercado situado en 3461 Grand Avenue y huyeron en un Dodge Caravan blanco del 1999, en dirección a Douglas Road. Dentro del mercado yacía herido de muerte Arias, cubano de 75 años.
»Este fue un asalto muy peligroso para los ciudadanos, ya que los sujetos, fuertemente armados, pusieron también en riesgo la vida de los transeúntes del área de Coconut Grove», señaló el detective a cargo del caso, Orlando Silva, de la Policía de Miami.
»Cuatro sujetos de la raza negra, tres de ellos armados con pistolas, y uno con una ametralladora, irrumpieron en el mercado», agregó Silva.
»Corrieron hacia adentro y a punta de pistola exigieron el dinero a los dueños», relató el detective.
En la carnicería había algunos clientes, además del dueño, su hijo, una hermana y tres empleados.
»El dueño trató de resistir el asalto y se enfrentó a uno de los delincuentes. Entonces recibió varios balazos que le causaron la muerte horas más tarde, cuando se hallaba en el centro de traumatología del Hospital Jackson Memorial», contó el detective.
Un empleado resultó herido de bala en una pierna cuando uno de los sujetos disparó al aire en los momentos en que emprendía la fuga.
»Todo duró menos de cinco minutos», dijo el detective.
La policía encontró el Dodge abandonado en el área y pudo capturar a uno de los sospechosos, identificado como Amrius Fils, de 17 años.
El almacén de Arias ya había sido asaltado hace cuatro meses. La víctima llevaba más de 20 años trabajando en su negocio y sólo le quedaba una semana para retirarse, debido a que el local había sido vendido.