Fernando Arellán, capturado ayer por atentado al Club El Nogal, iba a morir en la explosión
Las Farc habían dado la orden de que muriera junto con su hermano Oswaldo y su sobrino John Freddy, pero en los últimos meses lo estaban protegiendo.
«Seguía en las Farc en el sur del país. Principalmente se movía entre La Julia (Meta) y San Vicente del Caguán (Caquetá), y participaba en actividades con la guerrilla», dijo Jorge Noguera, director del DAS, organismo que realizó la captura.
Pero a juzgar por los testimonios del expediente del atentado, eso demostraría un sorpresivo giro de las Farc en relación con Arellán, que gestionó la compra de una acción en el club y que es sindicado de transportar los explosivos del Caguán a Bogotá.
Un testimonio, por ejemplo, habla de una cumbre preparatoria del atentado, en la cual participaron Wilson Díaz Ramos, ‘Vladimir’, tercero al mando de la columna móvil Teófilo Forero, estructura que planeó el atentado; John Freddy, sus tíos Fernando y Oswaldo, y varias personas más en un almacén de cadena de la avenida 80 en Bogotá.
En esa reunión, Fernando regañó a su hermano Oswaldo por haber invitado a personas que no era necesario que supieran de los planes.
La investigación concluye que las Farc habrían dado la orden de que los Arellán murieran dentro del club el día del atentado: 7 de febrero del 2003.
Uno de los testigos aseguró que ‘Alex’ , -el encargado de ensamblar el carro bomba- le dijo que esa orden la dio el propio ‘Vladimir’. Según sus palabras, los Arellán habían cometido errores y era mejor que pagaran por ellos. Y que, incluso, Fernando también debía estar muerto porque el plan era que entraran los tres.
Entonces ¿por qué protegerlo? No se sabe la razón, pero Fernando no ingresó al club esa noche y se quedó afuera, cerca de la edificación.
Otro de los aspectos que también llama la atención es el hecho de que Fernando fue el único miembro de los Arellán que les dio la cara a los medios de comunicación, tras el atentado, para preguntar por la suerte de sus familiares, cuando no se había revelado la participación de ellos en el atentado.
Investigadores consideran, al revisar las grabaciones y publicaciones, que la preocupación de Fernando era «genuina». Al parecer, estaba sorprendido con la muertes de su hermano y su sobrino, pues no contemplaba que ellos fueran otras víctimas del atentado.
Las Farc habrían ordenado eliminar el temporizador del carro bomba, que daba 20 minutos de ventaja antes de la explosión, y lo cambiaron por un mecanismo que se activaba al cerrar las puertas.
Estaba en un hotel
En cuanto a la captura de Arellán, registrada el lunes en la madrugada en el hotel Los Búcaros de El Espinal (Tolima), el DAS señala que este hombre se encontraba en esa ciudad en compañía de su esposa y una amiga.
Según testigos, Arellán fue capturado en el vestíbulo del hotel hacia las 12:45 de la madrugada, tras haber llegado con sus acompañantes.
Arellán, quien vestía pantalón y no tenía camiseta ni zapatos, bajó de la habitación 206 por una gaseosa. Seis detectives ingresaron, le ordenaron tirarse al piso y lo requisaron. Luego se lo llevaron.
Según testigos, unos diez minutos después regresaron a preguntar por dos hombres que habrían estado con Arellán, uno de ellos identificado como Luis Cortés, pero el DAS negó esa versión.