Formulan cargos contra aliado de Bush en Congreso

Tom DeLay, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y uno de los más importantes aliados del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, fue acusado de conspiración criminal por un jurado de Texas.
Los cargos se refieren a la presunta recolección ilegal de fondos y uso de dineros corporativos por un grupo de acción política bajo su dirección, e implican a otros dos socios del parlamentario.
DeLay es uno de los más importantes recaudadores de fondos del actual presidente de EE.UU. y es el responsable de impulsar la agenda republicana en el Congreso.
Las reacciones no se hicieron esperar. El vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, confirmó el apoyo al dirigente republicano de la cámara baja diciendo que Bush considera a DeLay como un «buen aliado, un líder con el que hemos trabajado de cerca».
Por su parte, el vocero de DeLay Kevin Madden declaró que los cargos tienen motivaciones políticas.
«Esta acusación no es más que la revancha sesgada de un demócrata», alegó Madden, refiriéndose al fiscal que investiga el caso, Ronnie Earle.
DeLay anunció que va a dimitir temporalmente para enfrentar los cargos.
«Voy a apartarme de mi posición de líder republicano según lo establecen las normas de la Conferencia de la Cámara Republicana», dijo DeLay tras conocer la acusación.
No es la primera vez
Esta acusación no es más que la revancha sesgada de un demócrata
Kevin Madden, vocero de DeLay
Según el corresponsal de la BBC en Washington, Oliver Conway, «el caso le provocará problemas significativos al presidente Bush».
No es la primera vez que DeLay es puesto en el banquillo de los acusados. Un comité de ética del Congreso lo amonestó en tres ocasiones por lo que definió como «conducta objetable».
Y tres de sus ex colaboradores también han sido acusados de recolección ilegal de fondos.
En esta ocasión, de ser encontrado culpable, podría enfrentar una sentencia de dos años.
El corresponsal de la BBC estimó que las nuevas acusaciones aumentarán la presión sobre el partido republicano.
Y es que el líder del partido en el Senado, Bill Frist, también está siendo investigado por vender acciones de la empresa de su familia justo antes de que el precio cayera.
Pero además, la acusación contra DeLay aparece cuando las encuestas muestran que el ranking de aprobación del presidente Bush está en su nivel más bajo.

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