Londres. Todos han comenzado a mencionar su nombre. Y no precisamente por su nueva colección de vestidos. Tampoco por sus diseños, usualmente llamativos. Sucede que la legendaria diseñadora Vivienne Westwood lanzó esta semana al mercado una camiseta diseñada especialmente para protestar por la «dura» legislación antiterrorista del Gobierno británico.
Se trata de una edición limitada de camisetas blancas, comunes y corrientes, a decir verdad, si no fuera porque han sido estampadas con la figura grande de un corazón rojo sobre el lado izquierdo, y una consigna garabateada en colores negro y rojo que muchos han calificado de lapidaria. O por lo menos de erosiva: «No soy terrorista. ¡Por favor no me arresten!».
Chica punk
Pero a nadie debería extrañar los actos de Westwood. La creativa diseñadora británica se hizo conocida luego de que en los años 70 innovó al diseñar ropa para el movimiento punk. A lo largo del tiempo apostó a diseños extravagantes y también a otros con contenidos que reflejaban su idiosincrasia.
Acerca de su novedosa línea de camisas, que han comenzado a venderse como panes calientes en la ciudad de Londres, Westwood, de 64 años, no ha tardado en afirmar que la legislación antiterrorista planeada por el gobierno laborista está «sacando el derecho a un juicio justo. No se puede tener civilización sin justicia ante la ley», añadió a un portavoz de la agencia internacional de noticias DPA.
Y agregó que el corazón en rojo y negro, acompañado de la frase «No soy terrorista. ¡Por favor no me arresten!», es su forma más sencilla de protestar. «Soy diseñadora y esa es mi forma de expresarme», agregó Westwood, quien así vuelve al estrellato.
