FILADELFO ALEMAN / Associated Press
MANAGUA
El Ejército de Nicaragua incrementó su vigilancia en la región del río San Juan desde la noche del miércoles en que el presidente Enrique Bolaños diera la orden para evitar que sea navegado por guardias costarricenses armados.
»Estamos acatando la orden del presidente y la próxima semana viajará hacia la zona el general (Omar) Halleslevens (jefe del ejército) para verificar in situ el cumplimiento de la orden presidencial», dijo ayer a AP el vocero de la institución coronel Adolfo Zepeda.
La decisión presidencial surgió luego de que el gobierno de Costa Rica anunciara que demandará a Nicaragua ante la Corte de la Haya por oponerse a que sus policías naveguen el río.
El decreto presidencial asegura que «no se permitirá de ninguna forma que fuerzas extranjeras naveguen armadas en aguas pertenecientes al territorio nacional por constituir una violación flagrante a la soberanía nacional, la Constitución y las leyes».
El líder sandinista Daniel Ortega dijo ayer que el anuncio costarricense »es inadmisible», porque por el río San Juan «nos morimos todos los nicaragüenses».
Ortega pidió al pueblo de Costa Rica que haga desistir a sus diputados de esos intentos »para no internacionalizar el problema» y no obligar a Nicaragua a decretar impuestos a los productos de ese país.
El legislativo nicaragüense anunció que aprobaría un impuesto especial a bienes y servicios procedentes de Costa Rica si ese país decidía poner su demanda ante La Haya.
El presidente costarricense, Abel Pacheco dijo en San José el miércoles que su país reconoce »el derecho de propiedad de Nicaragua (sobre el río)», pero «también tiene derecho de navegar sobre él».
El legislativo nicaragüense declaró que la pretensión costarricenses «es una agresión al territorio nacional que afecta gravemente la soberanía de Nicaragua y violenta el tratado Cañas-Jeréz y el laudo Cleveland de 1856 que reconoce la soberanía de Nicaragua sobre el río.