Managua. El Parlamento nicaragüense retiró la inmunidad a seis altos funcionarios por supuestos delitos electorales y ahora sólo queda pendiente la votación para el eventual desafuero del presidente Enrique Bolaños.
La Asamblea Nacional no tiene previsto celebrar sesiones plenarias hasta después del próximo 11 de octubre y, según fuentes legislativas, el desafuero de Bolaños por supuestos delitos electorales aún no ha sido incluido en la agenda parlamentaria, dijo Efe.
La Fiscalía General acusó en octubre de 2002 al mandatario y a más de 30 personas vinculadas con el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) por el presunto financiamiento irregular de la campaña de 2001.
Ante la crisis que vive el país centroamericano, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, solicitó al Consejo Permanente que presente «atención especial» a Nicaragua, tras recibir a una delegación de ministros enviada por Bolaños.
Insulza llamó a Washington a su enviado especial en Nicaragua, Dante Caputo, ante el agravamiento de la coyuntura generada por el desafuero de varios ministros.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Santiago Cantón, planteará el envío de un grupo de expertos a Managua lo más pronto posible.
Los ministros desaforados por el Congreso viajaron a Washington para presentar ante la CIDH la denuncia sobre su situación, la cual consideran parte de un golpe de Estado contra el Gobierno.
Por su parte, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega, aseguró que la crisis en Nicaragua tiene solución e invitó a Bolaños a dialogar.