135 heridos en asalto de marroquíes en Ceuta

Madrid. Unos 300 inmigrantes africanos indocumentados lograron franquear la valla metálica que separa el norte marroquí del enclave español de Melilla, en un nuevo asalto masivo, según varios medios de prensa españoles.
La radio Cadena Ser indicó que el hecho se produjo en horas de la tarde cuando unos 300 inmigrantes clandestinos asaltaron un sector en el que la valla tenía seis metros de altura, reveló AFP.
Los ilegales consiguieron pasar a Melilla, una zona que, con el enclave de Ceuta, representa la única frontera terrestre entre el continente africano y la Unión Europea.
Las autoridades marroquíes informaron haber arrestado a 131 inmigrantes subsaharianos durante el citado asalto. Las detenciones se llevaron a cabo en suelo marroquí, según informaron las autoridades de Nador, la ciudad marroquí que linda con Melilla.
Por su parte, 135 personas resultaron heridas en este hecho, luego de que los inmigrantes se colgaran de la valla y «la arrancaran en dos tramos de unos 20 metros cada uno», donde ya había sido recrecida hasta los 6 metros de altura, según un comunicado de la delegación del Gobierno en Melilla.
Siete miembros de las fuerzas de seguridad españolas figuran entre los heridos, entre ellos un guardia civil que sufrió un traumatismo craneoencefálico tras haber sido golpeado con una piedra, según la delegación del Gobierno.
«Los inmigrantes han mostrado una agresividad y virulencia desconocida hasta el momento», subrayó la delegación del Gobierno en Madrid.
«Han lanzado numerosas piedras» contra las fuerzas de seguridad destinadas a la vigilancia de la frontera, según los funcionarios.
Los indocumentados habían empleado escaleras artesanales de unos seis metros, alrededor del doble de altas de las utilizadas hasta ahora, antes de las obras de recrecida de la valla metálica.
La delegación del Gobierno en Melilla aún no precisa cuáles han sido los medios empleados por la Guardia Civil y el Ejército para oponerse a este intento de infiltración.
La semana pasada, las autoridades españolas y marroquíes reforzaron las fronteras de Melilla y Ceuta con 480 militares y 1.600 policías y gendarmes para evitar estos asaltos.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró el pasado jueves que confiaba en que estos asaltos masivos «coyunturales» cesaran cuando las obras estuvieran terminadas.
Asimismo, el presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, estimó que «la solución sólo puede venir del otro lado de la frontera». «Esta noche no hubo una colaboración muy grande (de los marroquíes) y ocurrió lo que ocurrió», declaró Imbroda a Cadena Ser.

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